La junta agropecuaria local podría verse obligada a paralizar las obras de restauración de su antigua sede si no llegan "ayudas públicas" porque, a la subasta convocada para enajenar una parcela de regadío en la vega de Toro con la que se pretendían obtener fondos para continuar con el proyecto, no se presentaron ofertas. El presidente del órgano agropecuario, Bernardo Caballero destacó que, después de que la subasta pública haya quedado desierta será la asamblea general, conformada por todos los socios de la entidad, la que decida "qué debemos hacer a partir de ahora".

En este punto, Caballero precisó que, por el momento, continuarán las obras de la primera fase de rehabilitación de la antigua sede de la Cámara Agraria Local, centrada en la restauración de las cubiertas del inmueble. Sin embargo cuando concluya esta primera fase, como subrayó el presidente, "si no existen ayudas públicas y nadie se compromete a colaborar con nosotros en lo que va a ser un bien para todo el pueblo, no nos quedará otro remedio que parar las obras".

Por otra parte, matizó que la pretensión de la junta agropecuaria es convertir el antiguo inmueble en un atractivo turístico más de la ciudad, porque "queremos que sea un edificio visitable por todos los toresanos y turistas", aunque también, a su juicio, "económicamente le va a venir muy bien a la ciudad", a pesar de que "algunos se han tomado el proyecto a broma y nosotros no estamos de broma". Y es que, como puntualizó Caballero, la Junta Agropecuaria acumula numerosas peticiones para visitar la bodega subterránea del inmueble, bodega que de momento no se ha abierto al público, salvo en contadas ocasiones, para evitar posibles incidentes por las obras que se están ejecutando.

Por el momento, será necesario esperar a conocer la decisión de la asamblea general sobre si, de nuevo, se pone a la venta una parcela de regadío de cinco hectáreas para obtener los fondos necesarios para continuar con las obras o si, por el contrario, se paraliza el proyecto a pesar de que, según Caballero, "el edificio restaurado va a dar un vuelco importante a la economía de la ciudad". Y es que, para el presidente del órgano agropecuario toresano, una vez rehabilitado, el edificio "será todo un conjunto histórico y tendrá mucha funcionalidad además de poder ser visitado por los turistas".