En su conferencia, García destacó que Guiomar de Ulloa vivió en Ávila, aunque viajaba con asiduidad a Toro, ciudad que, en varias ocasiones, también fue visitada por santa Teresa. En Toro, se conserva el palacio de Bustamante cuya fundación se vincula a Pedro I el Cruel. En el año 1460, Inés Gómez, vendió el edificio a don García Alonso de Ulloa, cuyo mayorazgo fue heredado por Guiomar de Ulloa. En este palacio, se alojó santa Teresa y una sencilla placa embutida en la fachada recuerda que en esta habitación "vivió" la santa abulense aunque, como apuntó García, es posible que del oratorio "no quede prácticamente nada". Y es que, hace unos diez años, un empresario adquirió el palacio e impulsó una serie de reformas, hoy paralizadas, que podrían haber provocado la desaparición de la estancia que fue utilizada por santa Teresa para alojarse durante su estancia en Toro y, sobre todo, para rezar. De hecho, como apuntó García, este habitáculo estaba rematado con un mirador de madera que ha desaparecido.