El Viernes en la tarde, Cristo ya ha expirado. Y la asociación del Santo Sepulcro y la Soledad, organizadora de la procesión oficial de Jesús Muerto en la ciudad, llama, para velarlo, al resto de cofradías toresanas. Así, una representación de todas y cada una de las mismas, procesionaron para custodiar la talla de Cristo muerto, el Yacente, y de la Madre que ha perdido a su Hijo, la Virgen de la Soledad.