El interés porque la investigación contra la enfermedad del cáncer siga su mejor curso, y la gran afluencia de personas en estas fechas de la Semana Santa, animó a la Junta Local de la Asociación Española Contra el Cáncer a organizar ayer su cuestación anual para conseguir los resultados más óptimos.

En la misión recaudatoria participaron alrededor de 70 hombres y mujeres, voluntarios de todas las edades, que harán entrega de los donativos para que vayan destinados a investigar la enfermedad que es objeto de la asociación, según explicaba su secretaria, Aroa Martín.

Además, el dinero obtenido durante la mañana de ayer también servirá para mantener los programas de ayuda que la Junta Local de la AECC destina a los enfermos de cáncer y a sus familiares, tales como ayuda médica y apoyo psicológico, o talleres o la puesta a disposición de los enfermos de pisos en otras localidades donde puedan recibir tratamientos de quimioterapia.

La asociación también aprovechó para poner de manifiesto que lleva a cabo campañas de información y de concienciación de las personas en pro de estas causas.

En total se dispusieron siete mesas petitorias, que fueron colocadas en puntos concurridos donde ayer toresanos y visitantes pudieron contribuir a la buena causa con sus donativos. Todas ellas se instalaron en lugares transitados de la localidad con el objetivo de que todo el mundo pudiese colaborar con la mejor voluntad. Así, las mesas estaban ubicadas en la Plaza Mayor, en la plaza de Santa Marina, en la gasolinera de Capuchinos, en la calle Corredera, en el mercado de abastos, en la plaza de San Julián y en las inmediaciones del supermercado Familia.

Además, varios voluntarios, ataviados con el chaleco verde que los distinguía como delegados de la asociación, recorrieron también las calles de la ciudad con el objetivo de captar a todos los posibles donantes. Y, ante las monedas y billetes que esos introducían en las huchas petitorias, los voluntarios colocaban a cada limosnero una pegatina con el logotipo de la asociación, que acreditaba que había colaborado en la lucha contra el cáncer.

Según reconocía el presidente de la Junta local de la asociación, Ángel García González, la decisión de celebrar esta cuestación anual coincidiendo con el Sábado Santo se debe a la mayor presencia tanto de vecinos como de turistas en las calles en un día como el de ayer ya que "muchos turistas recalan en Toro para conocer su Semana Santa".

La solidaridad que se manifiesta tanto por parte de los voluntarios y colaboradores de la AECC como por parte de todos aquellos que se acercan hasta las huchas y mesas petitorias para contribuir con su donativo es una labor que recibe a cambio su agradecimiento de parte de la Junta Local de la asociación.

La AECC en Toro y comarca, que preside García González, cuenta con más de 800 socios, además de decenas de voluntarios que, en días como ayer, no dudan en echarse a la calle para contribuir a luchar contra una enfermedad que "nos puede llegar a todos", como reconocía Mercedes García, una de las encargadas de la cuestación anual.