Con nocturnidad y alevosía. Así actuaron los ladrones que, en la madrugada de ayer, perpetraron un nuevo robo en la ermita de Nuestra Señora de la Vega, más conocida en Toro como la ermita del Cristo de las Batallas, y de la que sustrajeron un "botín" que podría alcanzar los 1.200 euros, aunque también provocaron importantes daños en el templo que, según una primera estimación, rondan los 2.000 euros.

El presidente de la cofradía del Cristo de las Batallas, Fernando Roldán, confirmó a este diario que los ladrones actuaron en la pasada madrugada y que consiguieron acceder al interior del templo tras utilizar una radial con la que cortaron la pequeña ventana de una de las puertas de la ermita por la que, desde el exterior se puede admirar la imagen del Cristo de las Batallas y por la que la talla es sacada en procesión por la pradera, en el día de su festividad. A través de esta ventana, uno de los ladrones habría accedido al interior y, posteriormente, habría abierto la puerta principal del templo a sus compañeros.

Del interior de la ermita los ladrones sustrajeron un sagrario de bronce que, según explicó el párroco local, Roberto Castaño, data de finales del siglo XIX o principios del XX y que, con toda probabilidad, será "vendido al peso". En principio, el valor de este sagrario de bronce podría rondar entre los 800 y los 900 euros. Asimismo, los ladrones sustrajeron del interior de la ermita el dinero recaudado en los cepillos utilizados para recoger los donativos de los devotos de la imagen del Cristo de las Batallas y el acumulado en el interior de los lampadarios, dinero en metálico que podría alcanzar los 300 euros.

Por otra parte, los responsables de la cofradía toresana destacaron que al sagrario de bronce y al dinero sustraído hay que sumar el coste de la reparación de los "importantes daños" ocasionados por los ladrones en la ermita y que podrían alcanzar los 2.000 euros. El presidente de la hermandad destacó que los daños más cuantiosos se han producido en la puerta lateral de la ermita por la que accedieron los ladrones y en la que será necesario llevar a cabo trabajos de carpintería para poder restaurarla, aunque también será preciso cambiar la cerradura.

Cerrojos reventados

Del mismo modo, los ladrones "reventaron" los cerrojos de los cepillos y de los lampadarios para poder extraer el dinero de los donativos, elementos que también tendrán que reponerse. Con toda seguridad, los ladrones actuaron de madrugada y fue un vecino de Toro quien, en la mañana de ayer paseaba por la pradera del Cristo de las Batallas, y dio la voz de alarma tras percatarse de que la puerta había sido forzada. Hasta el templo se trasladaron de inmediato responsables de la cofradía del Cristo de las Batallas, (el presidente y el sacristán), el párroco local, Roberto Castaño, y efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Local. Ya en la ermita, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil procedieron a realizar una inspección ocular y a tomar huellas para intentar esclarecer la autoría de este nuevo robo.