Un ejemplo de superación, a nivel personal y artístico. De esta manera, amigos, autoridades y expertos en arte definieron ayer al Luis Lorenzo Navarro «Luislo» que este mes expone sus obras en el Hotel Spa y Bodega Valbusenda. Un total de 24 obras conforman esta exposición en la que el público podrá contemplar lienzos de diferente temática y que reproducen, entre otros, paisajes de Toro, de la Guareña, campos de colza, una alameda, un pueblo sanabrés, un arroyo, aceituneros recogiendo el fruto o lavanderas, aunque en esta muestra también destacan una obra dedicada a Montamarta o a la que reproduce la iglesia de Abezames.

«Luislo» nació en Abezames y se dedicó a la docencia hasta que, en 1989 sufrió un derrame medular. Tras peregrinar por varios hospitales, recaló en el centro de parapléjicos de Toledo donde le animaron a que llenara sus horas con la pintura. En Toledo entró en contacto con la Asociación de Pintores con la boca y el pie que, en 2011, le nombró miembro asociado, categoría que tan solo ostentan tres personas en España.

Como integrante de esta asociación, cada mes remite un cuadro a Madrid, desde donde se envía a Suiza (sede de la asociación), donde los mejores son seleccionados para exposiciones colectivas itinerantes y reproducciones para calendarios, láminas o tarjetas. En estos años, «Luislo» ha contado con la inestimable colaboración de su esposa y «enfermera», Paqui, quien cada tarde le prepara los lienzos y los óleos para que pueda pintar, demostrando que el amor puede superar cualquier barrera. En la presentación de la exposición, Inés Gutiérrez Carbajal, Doctora en Historia del Arte, destacó que en la obra de «Luislo» expuesta en Valbusenda «se aúnan hombre y pintor en un todo indisoluble», pues el arte es para el pintor zamorano «un instrumento de vida, un instrumento que utiliza para adentrarse en la naturaleza».

Además, destacó que la pintura de «Luislo» es «el arte de la paciencia» y que en los lienzos plasma «temas figurativos muy alegres y variado contenido, bien saturados de color, con mucha fuerza estética y una narración muy cuidada», en definitiva, «una pintura muy rica en colores». Para cerrar su intervención, subrayó que el constante trabajo y el esfuerzo realizado por el artista, «dan a sus cuadros la legitimidad de obras de arte». Tras este análisis de la obra del artista, la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón destacó que «Luislo» es un ejemplo de superación y «ejemplifica a la perfección como hay que afrontar un problema» porque, con el tiempo «ha perdido capacidades físicas, pero ha ganado otras».