Una empresa de tratamiento de vehículos la final de su vida útil, situada en pleno centro de Toro, ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Duero la pertinente autorización para el vertido de las aguas residuales al río previo tratamiento en el sistema de depuración. Según explica la Comisaría de Aguas del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se trata de verter aguas de origen doméstico e industrial, con una incorporación al terreno realizada con anterioridad en la estación depuradora local. El organismo ha puesto a disposición pública dicha petición para que quienes se consideren afectados presenten las alegaciones en tiempo y forma.

Según detallan desde la Confederación Hidrográfica del Duero, las aguas residuales serán tratas en el sistema de depuración a través de dos fases. La primera de ellas corresponde a las aguas de origen doméstico. En este particular se tratará mediante un separador de grasas de cien litros de capacidad para el tratamiento previo de las aguas procedentes de lavabos y duchas. El sistema de tratamiento incluye también una depuradora compacta y un filtro biológico de mil litros de capacidad, según los datos ofrecidos.

Para la segunda fase, la correspondiente a aguas residuales industriales, el tratamiento incluye un decantador de partículas laminado de 2.500 litros de capacidad y un separador de hidrocarburos con obturador automático y by-pass. La evacuación de estas aguas residuales tratadas al terreno, explican desde la CHD, se realizará mediante tres zanjas filtrantes de treinta y seis metros de longitud cada una.