El enoturismo ha alcanzado una nueva dimensión. Y lo ha hecho rememorando tiempos anteriores. Aunando tradición y progreso, Bodegas Fariña en colaboración con «El Sabor del Vintage», ha establecido la primera ruta enoturística del burro zamorano. Un recorrido desde Morales de Toro hasta las instalaciones de la firma toresana a lomos de tres ejemplares de la raza equina autóctona de la provincia. Unos asnos que, como no podía ser de otra manera, llevan los nombres de los más ilustres catadores nacionales e internacionales reconocidos mundialmente: Peñín, Parker y Mijares. Tres grandes que, al igual sus «alter ego», llevarán sobre sí el devenir del enoturismo a partir de este momento.

La ruta comenzó en el parque municipal El Mulero de Morales de Toro. Allí, el párroco local bendijo a los equinos que desde ayer son ya insignes en la Denominación de Origen. Algo más de una treintena de personas -una decena de ellos, niños- comenzó el camino pasadas las diez y media de la mañana. Un trayecto eminentemente festivo, digno de la cita inaugural de estos viajes a lomos de burros zamoranos.

Con el sol en lo alto y para no perder nada de fuerzas, a las once y media los expedicionarios realizaron un parón para dar buena cuenta de chorizo, torreznos y tortilla. Todo ello regado con refrescante limonada. Peñín, Parker y Mijares aprovecharon la coyuntura también para descansar y con todo el derecho del mundo. Acto seguido, la comitiva se dirigió hacia las instalaciones de Bodegas Fariña en Toro.

Allí, Manolo Fariña padre y Manolo Fariña hijo recibieron a los participantes y los guiaron durante la visita al centro y posterior cata de diferentes caldos elaborados por la marca.

Tras ello dieron paso a la merecida comida típica a base de patatas con costillas y vinos de la firma local. Festival gastronómico a la altura del nuevo orden enoturístico que protagonizarán los asnos. Y toda vez que estuvo asentado el banquete, los expedicionarios partieron para realizar el camino de vuelta a Morales de Toro, que finalizó pasadas las siete y media de la tarde.

El responsable de la empresa de enoturismo «El Sabor del Vintage» y promotor de las rutas en burro entre Morales y Bodegas Fariña, Carlos Gallego, definió como una gran jornada la vivida ayer en compañía de los amigos de la firma y, cómo no, de Peñín, Parker y Mijares. «Como van a ser los burros que se dedicarán a las rutas enoturísticas, les hemos asignado nombres de los más ilustres catadores a nivel mundial. Supongo que de esta manera se impregnarán de la sabiduría enológica», bromeó Gallego. Ahora solo hay que esperar para ver si su contribución al mundo del vino está a la altura de sus tocayos. Seguro que sí.