Decenas de niños se congregaron ayer en las instalaciones de la Biblioteca Pública Municipal para disfrutar de las XXV Jornadas de Animación a la Lectura con las que se pretende acercar el maravilloso mundo de los libros a pequeños con edades comprendidas entre los 4 y los 11 años. Atraídos por el tema elegido para esta campaña, «Libros con misterio», numerosos niños asistieron durante dos horas a estas jornadas en las que tuvieron la oportunidad de descubrir historias a través del relato de cuentos que, sin duda, despertaron su interés por la lectura. Como en años anteriores, los responsables del Bibliobús escolar, Fernando Martos, Dita de la Iglesia y José Crespo, fueron los encargados de intentar transmitir su pasión por los libros y la lectura a los niños participantes en estas jornadas que se desarrollarán en distintos municipios de la provincia.

Durante este taller de animación a la lectura, Martos aseguró que «hay que educar en la complejidad porque no todas las experiencias de los niños van a disponer de una claridad. No todo es sencillo», a la vez que matizó, en referencia a los protagonistas de los libros, que «no todos lo buenos son muy buenos y los malos son muy malos, sino que a veces el autor de una obra puede proponer cosas por detrás para que el lector ponga de su parte». Con este objetivo las jornadas de animación a la lectura que ayer recalaron en Toro pretenden «entrenar» a los niños participantes para intentar que, en un futuro próximo, se conviertan en «lectores activos».

Esta iniciativa ha sido organizada por la Biblioteca Pública del Estado, el Centro Provincial Coordinador de la Biblioteca de Zamora y los diferentes CEAS de la provincia y cuenta con el patrocinio de la Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial.