Para esta segunda edición de la Feria del Puchero de la ciudad de Toro se había incluido como novedad el sorteo de un bono de 600 euros para emplear en un viaje. En un principio, los organizadores habían informado de que para optar a este premio sería necesario aportar una credencial con el sello de los veinte bares participantes en el certamen, pero finalmente, los hosteleros acordaron que fueran únicamente diez las rúbricas necesarias para entrar en el cupo y poder optar a esta recompensa. Una decisión que, para Nicolás de Córdoba, supone el único fallo achacable a la organización del evento. «Según mi punto de vista hemos fallado en este sistema de votaciones para el sorteo del viaje», se lamenta. «Sí que es verdad que el primer fin de semana decidimos bajarlo a diez para intentar solventarlo, pero creo que nos equivocamos y que todavía deberíamos haberlo bajado más», comenta. En cualquier caso, afirma que este fallo «sirve para mejorar este y otros aspectos» de cara al futuro.

El resultado final de este sorteo se sabrá el próximo día 11, fecha en la que los hosteleros participantes celebren la cena de hermanamiento en el Hotel María de Molina de la ciudad y abran las urnas para que el azar juegue su baza. El sistema elegido para realizar esta rifa es muy simple. «Sacaremos la papeleta y llamaremos al afortunado para hacerle la entrega en los días posteriores a la cena», detalla.