La Diputación ha iniciado el traslado de enfermos psíquicos ingresados en otras provincias de la región a la residencia «Virgen del Canto» de Toro, traslado que permitirá a la institución ahorrar unos tres millones de euros. Así lo confirmó ayer la diputada de Política Social e Inmigración, Maribel Escribano, durante la visita realizada a Toro con el fin de felicitar las Navidades a los residentes y a los trabajadores y de admirar el Nacimiento que, siete años después, la residencia ha vuelto a montar y que podrá ser visitado por los interesados hasta el 6 de enero.

Apuntó Escribano que, hasta el momento, se han traslado al centro toresano ocho enfermos psíquicos que estaban ingresados en otras residencias de Castilla y León, después de que hayan superado la correspondiente evaluación por parte de los servicios médicos que, como matizó, «es un proceso muy lento porque hay que cumplir una serie de protocolos».

Con este traslado la institución provincial pretende ahorrar tres millones de euros que, hasta ahora, destinaba a sufragar el coste de las residencias especializadas en las que permanecían ingresadas 150 personas que padecen problemas psiquiátricos y que era una antigua competencia de la Diputación en materia de atención social, pero que hace años asumió la Junta de Castilla y León. En cuanto al número actual de residentes ingresados en el centro toresano, Escribano rebatió las críticas formuladas por IU sobre la progresiva reducción de internos y aseguró que, en estos momentos, 76 personas están ingresadas en una de las alas del centro que ya ha sido reformada para su adaptación a la legislación vigente. En este punto, la diputada de Política Social aseguró que la Diputación tiene previsto finalizar en el próximo ejercicio las obras que se están ejecutando en un «ala» del centro toresano en la que quedarían seis habitaciones por acondicionar. En la residencia toresana la Diputación ha ejecutado otras obras que permitieron adecuar varios módulos o habitaciones para cuatro plazas, en las que se adaptaron baños geriátricos y se instalaron nuevos equipos de oxigeno, crear una nueva enfermería y dotar al centro de más medidas de seguridad, aunque también se instaló un nuevo monta camillas en el inmueble. De la misma forma, la institución procedió a la reparación de las cubiertas del edificio, las balconadas, ventanas y puertas y se aplicó un tratamiento contra las termitas. Por otra parte, Escribano animó a los toresanos a visitar el Nacimiento instalado en la residencia que permanecerá abierto hasta el 6 de enero y que ya sido visitado por varios colegios. Este montaje navideño ha sido instalado los trabajadores del centro aunque también han colaborado algunos residentes.