Durante esta reunión, alcaldes de la zona se mostraron partidarios de aumentar la vigilancia en el medio rural aunque para erradicar los robos sería «imprescindible» reformar la Ley, al objeto de que los ladrones sean juzgados por los daños ocasionados y no por el valor del material sustraído. Uno de los alcaldes que defiende esta medida es Luis Segovia, regidor en Morales de Toro, quien expuso durante esta reunión que, en muchos casos, los autores de estos robos conocen «a la perfección» la ley y son conscientes de que si el valor del material sustraído no supera los 400 euros, «entrarán por una puerta y saldrán por la otra». En este punto, explicó que el robo de cableado de riego en una nave puede alcanzar un valor de 150 euros, cuando los propietarios de la explotación tienen que desembolsar 3.000 para poder subsanar los daños y reparar el sistema de riego. Por otra parte, Segovia reconoció el esfuerzo realizado por la Subdelegación del Gobierno para tratar de ampliar el dispositivo de vigilancia, pero subrayó que «es imposible poner a un guarda en cada pozo». En la misma línea, el alcalde de La Bóveda de Toro, Francisco Benito, reconoció que en la zona de La Guareña los agricultores «estamos al loro» para intentar disuadir a los ladrones y alertar de inmediato a la Guardia Civil si detectan la presencia de «sospechosos» en las explotaciones agrícolas. Hasta en cuatro ocasiones, el alcalde de La Bóveda ha sufrido robos en una nave de su propiedad.