El director general de la fábrica de García Baquero en Toro, Eduardo Domenech, recibió de manos de Hersilio y María del Mar García Baquero una placa conmemorativa por sus ocho años de trabajo desde la creación de la planta local. Un homenaje que sorprendió al propio Domenech y que quiso compartir con todos los trabajadores de la industria toresana. Durante su discurso, el director general se comprometió a «seguir trabajando» para conseguir un gran nivel de calidad y una mejora en la competitividad. «Los que trabajamos en esta fábrica de Toro nos sentimos partícipes de los éxitos conseguidos por la empresa García Baquero, pero tenemos la responsabilidad de mantenerlo y para ello debemos mejorar de manera contínua», explicó Domenech. De esta forma, el alzireño mostró su compromiso con la empresa e instó a los empleados asistentes a «no caer en la autocomplacencia y tratar de buscar la excelencia». Por último, Domenech quiso agradecer tanto a los propietarios como a los trabajadores la «gran labor realizada» y declaró que, para él, «resulta un orgullo» pertenecer a la quesería de Ciudad Real.