La Alianza por la Unidad del Campo COAG-UPA ha calificado de «inaceptable» la decisión adoptada por la Junta de Castilla y León de suprimir las ayudas a la modernización de regadíos y ha anunciado que apoyará a los regantes en todas las medidas que pudieran adoptar en un futuro. Representantes de esta organización participaron ayer en la reunión convocada por la Asociación Ferduero y en la que las comunidades acordaron reclamar a la Consejería de Agricultura el cumplimiento del acuerdo firmado en mayo del 2007, por el que se comprometía a pagar más de 30 millones de euros, en 25 anualidades, a los regantes que apostaron por la modernización de sus regadíos.

Para esta organización agraria «es inaceptable la ruptura, de manera unilateral, de este acuerdo» por parte de la consejería y que, a su juicio, provocará que los 26.000 agricultores que han realizado inversiones tengan que hacer frente al pago de 24,3 millones de euros. Además, recordó que la consejería acumula hasta la fecha una deuda con las comunidades que asciende a 4,5 millones de euros, correspondientes a la anualidad de 2011 y a los atrasos y que afectan a 79.000 hectáreas. Del mismo modo, esta organización precisó que la decisión de suprimir la ayuda supondrá un «importante varapalo económico» para los regantes que tendrían que hacer frente a un incremento en la cuota anual y que podría suponer un gasto de 200 euros por hectárea modernizada.