Las obras de restauración previstas en la bodega del Palacio de Valparaíso darán comienzo en estos días, tras la adecuación de un nuevo acceso, a través de una pequeña calle lateral que conecta con el edificio, la cual se ha efectuado para facilitar la entrada a las instalaciones de los usuarios de la asociación de familiares y amigos de enfermos de alzheimer y otras demencias de Zamora en Toro. Así lo ha confirmado el presidente de la Fundación Valparaíso Sevillano, José Navarro Talegón, quien ha asegurado que se procedería al comienzo de estos trabajos en cuanto se hubieran solucionado los problemas de accesibilidad que el edificio presenta en su puerta principal, que cuenta con escalones tanto a la calle como en el zaguán, de modo que los trabajadores no tengan que transportar los materiales necesarios para la bodega por la entrada principal del Palacio.

Estas obras constituyen la segunda fase de las labores de restauración que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a través del Instituto de Patrimonio Cultural de España, está ejecutando en cinco bodegas de la ciudad de Toro, de titularidad pública y ubicadas en el casco urbano, tras haber realizado ya, en una primera fase, la rehabilitación de la antigua bodega del Ayuntamiento local.

Las obras en la bodega de Valparaíso han sido adjudicadas a la empresa zamorana Rearasa, la cual, en opinión de Navarro Talegón, «es una empresa de restauración de muchísimo prestigio, y merecido porque, desde luego, han hecho obras excepcionales»; de hecho, añadió que «no creo que haya otra en la comunidad de Castilla y León de tanta entidad». Además, también resaltó la elección del arquitecto redactor del proyecto, el zamorano Pedro Lucas del Teso. Por otro lado, estas labores, junto con las que se están llevando a cabo en la bodega de la sede de la Cámara Agraria Local, y las que se realizarán en las cavas subterráneas del Palacio de los Condes de Requena y de la residencia «Virgen del Canto» cuentan con un plazo de ejecución de 18 meses y suponen un importe total de 758.268 euros.

En cuanto a la bodega del palacio de Valparaíso, Navarro Talegón señaló que se encuentra consolidada, y explicó que la bodega que se puede observar actualmente se trata de una parte de la bodega primitiva del palacio, dado que otra parte de esta se cegó, que es la parte, precisamente, en la cual se va a intervenir ahora.

Aclaró también que en la parte que sobrevivió a la reconstrucción del palacio que tuvo lugar en el año 1940 se produjo un hundimiento, que fue originado por el alcantarillado público, y es que la bodega se localiza debajo de los sótanos, y cuando la fundación acogía a niños huérfanos las religiosas mantenían cerrada esta zona, de forma que «allí no bajaban absolutamente a nada» y, con el tiempo, las filtraciones del alcantarillado provocaron el hundimiento de un tramo de bóveda. El resultado fue que se podían ver los cimientos de la fachada desde abajo, «y está a una profundidad de trece metros, o sea, algo alarmante, y el Patronato acudió a consolidar». En estos momentos, gracias a los trabajos de rehabilitación de este subterráneo bajo las consolidaciones de hormigón que se hicieron en aquella época se van a acondicionar unas bóvedas de ladrillo que armonicen con las preexistentes.

Así, Navarro Talegón indicó, por tanto, que una de las labores que se van a ejecutar es la apertura de un muro de ladrillo que se muestra cortando la nave en dirección al Hospital de la Cruz, con la finalidad de «ver qué se puede redimir de lo que allí se ocultó». Sin embargo, precisó que otros elementos propios de la bodega antigua, como es el caso del lagar, desaparecieron, «se lo cargaron», sentenció el presidente de la Fundación Valparaíso Sevillano, de modo que «el ámbito de ocupaba quedó incorporado a los sótanos nuevos de hormigón armado que tiene el edificio, que son muy útiles, pero que desde el punto de vista estético no son nada atractivos».