La Junta de Castilla y León ha resuelto dos expedientes sancionadores en respuesta a la denuncia interpuesta por Defensa Animal Zamora (DAZ), tras los daños causados a un perro atrapado en un cepo y el responsable de las infracciones deberá abonar una sanción que supera los 700 euros. Los hechos se remontan al pasado mes de marzo cuando un ciudadano alertó a DAZ y a la Guardia Civil sobre la situación de un perro que se encontraba atrapado en un cepo, así como la desnutrición del mismo y de una perra que le acompañaba. Los animales fueron hallados en una finca situada en Toro. Tras liberar al perro del cepo, DAZ decidió interponer una denuncia ante el Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de la Junta y ante la Guardia Civil. Aunque la Administración regional ha decidido imponer una sanción al responsable de las infracciones, DAZ considera que las multas fijadas no han sido proporcionales al daño causado, ya que «desde la Junta se ha optado por las más bajas de las recogidas en la normativa». Sin embargo, la asociación considera que la resolución de los dos expedientes supone «un primer paso» hacia una aplicación más rigurosa de la legislación.