Ha logrado importantes éxitos en las mejores plazas de toros de España y ha protagonizado innumerables portadas de la prensa del corazón pero ahora, Francisco Rivera Ordóñez, ha decidido embarcarse en un nuevo proyecto y probar suerte en un mundo que le ha seducido y al que, además de su cotizada imagen, pretende aportar nuevas ideas y su experiencia como empresario.

Rivera Ordóñez acaba de adquirir «un paquete de acciones muy importante» de la bodega «Liba y Deleite» que elabora vinos en las Denominaciones de Origen Toro y Ribera del Duero y que, a diferencia de otras bodegas, ha apostado por el «toque amable» del roble español para intentar conquistar el mercado nacional con su vino «Acontia».

El diestro conoció el proyecto de esta bodega a través de, Gustavo Martín, director comercial de «Liba y Deleite» en Madrid y hermano de uno de los propietarios, Roberto Martín, quien, junto a su mujer, Mayte Geijo, trabajan desde hace años en la elaboración de un vino diferente pero que, en su esencia, conserva la personalidad propia de los vinos toresanos. En una visita a los viñedos de la bodega, el matador de toros se dejó seducir por el mundo del vino, se interesó por el proyecto nacional de «Acontia» y propuso a Martín y a Geijo entrar a formar parte de la bodega «Liba y Deleite» como socio.

El pasado mes de julio se formalizó el acuerdo definitivo aunque, como explicó Geijo, ha sido necesario esperar a que finalizara la temporada taurina para poderlo materializar con la adquisición, por parte de Rivera Ordóñez, de un paquete de acciones «muy importante» de la sociedad. Reconoció Geijo que el torero, «por el ambiente en el que él se mueve ha probado grandes vinos» pero desconocía el complejo proceso de elaboración y «lo que el vino representa y, es este mundo el que le ha atraído». El diestro ha confesado a sus socios que aunque no es un gran experto en vinos, «sabe valorar lo que le gusta».

En el vino «Acontia» el diestro ha descubierto un producto diferente aunque también comparte con sus creadores la filosofía de utilizar roble español para el proceso de envejecimiento y, sobre todo, «el alma» del proyecto. «No somos grandes empresarios», reconoció Geijo pero, a diferencia de la gente que rodea al torero «le hemos llegado con nuestro proyecto y con nuestra forma de entender la vida». Rivera Ordóñez no había probado los vinos que se elaboran en Toro aunque «si había oído hablar de ellos» y, como «hombre de campo y del terruño», quiere conocer de cerca el trabajo que requieren el cuidado del viñedo y la recolección del fruto en su «momento óptimo» para elaborar grandes vinos. En cuanto al papel que asumirá Rivera Ordóñez en la sociedad, Geijo reconoció que representará a la bodega «en todos sus niveles, por supuesto mediático, pero también entra en la sociedad con un papel ejecutivo» ya que, de forma paralela a su carrera como torero, cuenta con una amplia experiencia empresarial y, en el caso de «Liba y Deleite», «tiene muchas ideas y capacidad para sacar el proyecto adelante». De hecho, Rivera Ordóñez, además de su formación universitaria habla tres idiomas y «es un empresario inteligente, una persona comprometida, seria con grandes valores y muchas vivencias», subrayó Geijo.

La participación de Rivera Ordóñez en el proyecto nacional de «Acontia» y si indudable tirón mediático puede suponer un «empujón muy importante» para la Denominación de Origen, la comarca de Toro y la provincia de Zamora ya que, según Geijo, «el hecho de que se hable del vino de Toro por toda España es positivo».

Destacó Geijo que, por su amplia experiencia profesional, ha podido comprobar como el vino elaborado en Toro «tiene un mercado bastante limitado» ya que «se vende en nuestra zona y un poco en Madrid». No sucede lo mismo en el mercado internacional en el que la sociedad de Martín y Geijo, que se dedican a la exportación desde el año 1992, vende más vino elaborado en Toro que, en otras zonas de gran renombre como la Denominación de Origen Ribera del Duero. Con el «fichaje» del torero, la bodega «Liba y Deleite» pretende aportar su «granito de arena» a la Denominación de Origen Toro para que el trabajo que están desarrollando las bodegas de la zona y sus vinos «sean reconocidos en toda España».

Martín y Geijo fundaron en el año 1992 la empresa «Cepas y Bodegas» destinada a la exportación de vinos. Tras muchos años de trabajo, impulsaron la construcción en la localidad de Morales de Toro de un centro de turismo rural «Duermevela», con el objetivo de hacer más agradable la estancia de sus importadores. En el año 2006, descubrieron el resultado de los estudios realizados por la Universidad de Navarra sobre las cualidades del roble español para el envejecimiento de los vinos y, tras muchos ensayos, cuatro años después, lanzaron al mercado su primer vino «Acontia» con el que están cosechando un «gran éxito» en el mercado nacional y que, ahora, compartirán con el torero Rivera Ordóñez.