El músico toresano David Rivas ha estrenado este fin de semana en Zamora una nueva composición, la marcha fúnebre «Perdónalos», que ha sido interpretada, por primera vez, por la Banda de Música de Zamora. Rivas señaló que no se ha tratado de un encargo, ni de una donación a ninguna cofradía, como ha sucedido en ocasiones anteriores, sino que esta vez «quise dar un paso más en las marchas de Semana Santa y aportar mi particular y modesto grano de arena al repertorio, que de unos años hacia aquí se va creando en Zamora, y que va haciendo diferente a esta provincia del resto con un repertorio específico». Por tanto, se trata de una marcha de carácter genérico que se puede tocar en la mayor parte de las procesiones.

Bajo el epígrafe «Perdónalos», Rivas asegura que ha intentado mantener la estructura zamorana, con una introducción, un tema que se repite con un contrapunto, una parte fuerte central, «que en Zamora suele ser bastante típico», y el trío o tema final, «que es más triste y melodioso, pero que tiene un final inesperado y sorprendente en fortísimo, que creo que va a llamar la atención». Según su opinión, ésta es la novedad de la obra, «además de alguna melodía bastante pegadiza y un ritmo en el medio que no es el usual». Rivas explicó que la marcha tiene una parte «un poco épica», basada en la época en la que vivió Jesús, y también una parte triste, «con ese final sorprendente en tono mayor y en fuerte, compaginando el carácter de redención de la muerte de Jesús con la esperanza de la resurrección».

Tras concluir su composición, Rivas envió la marcha a diversas bandas de música de España, como algunas de Galicia, Asturias, Cantabria, Valencia..., y algunas de ellas le han contestado con una valoración positiva de su obra. En este sentido, Rivas destaca la predisposición de la Banda Municipal de Música «La Lira» de Toro, puesto que tanto su director, Casimiro García, como uno de los miembros de la junta, Javier López, «han mostrado su interés y su apoyo», así como el de la Banda de Música de Zamora, en especial por la ayuda de su director, José Ignacio Petit.