El pleno de la Corporación Municipal acordó ayer, con los votos en contra del PSOE, declarar «nula de pleno derecho» la licencia provisional concedida al portavoz socialista, Lorenzo Rodríguez Linares, para la construcción de su vivienda. En esta sesión, a la que no acudieron ni Rodríguez Linares ni la concejala Sara Pérez, el alcalde, Jesús Sedano, solicitó a la secretaría del Ayuntamiento que procediera a leer íntegramente el dictamen emitido por el Consejo Consultivo sobre la revisión de oficio de la licencia, lectura que se prolongó durante más de un hora. Acto seguido, la concejala socialista, Ángeles Medina solicitó el turno de intervención para justificar el voto en contra de su grupo, «desde el convencimiento de la absoluta legalidad de todos los actos administrativos que motivaron su concesión, aplaudida en su día por todos los concejales, incluidos los del PP». Medina recalcó que la única pretensión del equipo de Gobierno es desacreditar al portavoz socialista y reiteró que «no se sostiene que la vivienda del señor Linares ocupe terreno de libre uso público». Además recordó que dicha vivienda se construyó sobre terreno privado y remarcó que «dibujar una línea en un plano o pintar una zona de verde, no transmite la propiedad privada al Ayuntamiento». «Si fuera tan fácil», prosiguió Medina, «podrían hacerlo así con el cine Imperio, para aumentar y prolongar el espacio público donde más se necesita, en el núcleo urbano, para aislar y acercar la iglesia de San Lorenzo a la Plaza Mayor». La edil de la oposición subrayó que una licencia concedida en 1998, respecto de cuya revisión «no se ha justificado ni declarado lesividad ninguna» y que amparó la construcción de la vivienda «de buena fe» por parte de Rodríguez Linares, «no tiene virtualidad para abrir un expediente de restauración de legalidad urbanística que, además, nunca se ha conculcado». Del mismo modo, precisó que «deseamos que este asunto salga cuanto antes del Ayuntamiento para que sus actos y decisiones puedan ser revisados por los órganos judiciales, que zanjen definitivamente el tema» ya que, como reiteró, «estamos ante una evidente persecución política». Esta afirmación fue fundamentada en que «sorprende que en los más de diez años de mandato del actual alcalde, ninguna otra obra o construcción haya suscitado dudas cuando la realidad urbanística de Toro evidencia irregularidades flagrantes y que el alcalde no desconoce y respecto de las cuales no ha iniciado actuación de ningún tipo». El concejal de Urbanismo, Fernando Caballero, fue el encargado de responder a la concejala de la oposición y aseguró que la licencia «ni siquiera fue conocida por el pleno», sino que se trata de «un acuerdo firmado por el entonces alcalde» sin recurrir a una resolución de Alcaldía, sino que «se hizo de tapadillo, a escondidas y obviando todos los informes; ahí si que hubo maquinación, trato de favor y se utilizó la discrecionalidad para conceder una licencia que el Consejo Consultivo nos dice que es nula de pleno derecho por vulnerar la legalidad». Caballero precisó que la pretensión del Ayuntamiento no es otra que «recuperar unos terrenos que deben ser para uso y disfrute para todos los toresanos». Cerró el debate el alcalde, Jesús Sedano, quien resaltó que el portavoz socialista «ha burlado pagar todos los impuestos».