En cuanto al estado sanitario del viñedo, el veedor del Consejo Regulador señaló que «de momento es bueno», sobre todo porque en los últimos días se han registrado bajas temperaturas por la noche y más elevadas durante el día, cambios que benefician al fruto ya que aportarán una «mayor concentración de aromas y frescura a los vinos futuros». Además, Gallego precisó que, por el momento, la maduración de las uvas es «desigual» en las parcelas de viñedo inscritas en el Consejo Regulador ya que, en algunas zonas todavía «las pieles están un poco verdes, las pulpas con una textura como si fuera una gominola y falta un poco de mermelada desde el punto de vista aromático». Por otra parte, el veedor del Consejo Regulador subrayó que las últimas lluvias registradas en la zona han beneficiado al viñedo ya que «las bayas todavía eran un poco pequeñas y el agua ha propiciado su engorde».