El fin de semana dedicado a la Fiesta de la Vendimia en la vecina localidad de Morales de Toro finalizó ayer, con una jornada en la que destacó el tradicional desfile de carros engalanados a la antigua usanza, en los que podían observarse diversos aperos y elementos propios de la vendimia, así como también los participantes en el desfile vistieron las ropas adecuadas a la ocasión; además, como cada año, numerosos niños acompañaron, muy animados, a los mayores. El grupo de bailes «Vacceos» también alegró el desfile con sus canciones. Tras la llegada de los tres carros a la Plaza Mayor, se ofrecieron torreznos y otras viandas al público que se había reunido allí.

El alcalde de Morales de Toro, Luis Segovia, hizo un balance muy positivo de estos dos días de Fiesta, sobre todo porque «la Plaza ha estado llena de gente». En este sentido, aseguró que las mujeres que integran la Asociación Cultural Juana Monroy «están encantadas» porque prepararon «muchísimos dulces y pastas, y lo han vendido todo», al igual que les sucedió a los queseros de Cuelgamures, «que dicen que están encantados porque ha habido mucha afluencia de gente». También quiso destacar el alcalde la buena actitud de los visitantes a la Fiesta, de los que afirmó que se habían comportado de forma «muy pacífica, muy bien, muy tranquila», por lo que reconoció que «no podemos pedir más».

Subrayó que «lo más importante» es que la gente «cada vez acude más», lo que se debe, según su opinión, a que «entiende que es una Feria seria, una Feria de degustación, una Feria para pasar una buena mañana, para aprender lo que son nuestros vinos, para después saber qué son, qué hay, y comprarlos en las tiendas, que es de lo que se trata, ya que es nuestro medio de vida».

Por otra parte, Segovia señaló el buen tiempo que ha hecho a lo largo de todo el fin de semana, hecho del que con buen humor se atribuyó el mérito, pues comentó que «ha hecho unos días maravillosos, que para eso fui yo en el verano a misa dos días, para que hiciera unos buenos días en esta Fiesta de la Vendimia».