Voluntarios de la asociación toresana ProCulTo han participado en la limpieza del sendero sendero de la ribera norte del Duero, situado entre los puentes de piedra y hierro, así como el vaciado de las papeleras del mismo. El elevado uso de la zona durante el mes de agosto, tanto por parte de los toresanos como por visitantes, «obligaba a una inaplazable actuación para mantener limpia esta zona de uso público», según ha informado la asociación.

El estado de suciedad era «lamentable», afirman «debido al incumplimiento de una de las funciones del Ayuntamiento de Toro, que es el mantenimiento del servicio de limpieza» del término municipal de Toro. Recuerda la entidad que la ordenanza de «Limpieza de las vías públicas y residuos sólidos urbanos», que aseguran se está incumpliendo, se indican sus objetivos que son: «Colaborar intensamente en que nuestras calles, plazas, etc. permanezcan limpias mediante una mayor concienciación y colaboración ciudadanas, fijándose unas normas mínimas de comportamiento de los ciudadanos en los aspectos higiénicos, que deben ser cumplidas por exigencias de la convivencia».

Estas normas no sólo fijan sanciones, señala Proculto, sino que también «dan a conocer derechos que se podrían resumir en el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado, recogido en nuestra Constitución». En el segundo artículo se establecen deberes para el Ayuntamiento, «quien tiene la obligación de dotar al municipio de los medios materiales necesarios para que sea posible aplicar las previsiones de la Ordenanza al mismo tiempo que ejerce el papel de garante de su cumplimiento y de defensa de la salud pública y del medio ambiente; todo ello sin perjuicio de que ha de evitarse que los costes de limpieza viaria se disparen hasta límites insostenibles».

Posteriormente se indica que el ámbito de aplicación de la ordenanza se extiende a todo el término municipal «y no sólo a un supuesto recorrido urbano como ha sostenido en alguna ocasión la concejala de medio ambiente apoyada desde la oscuridad del silencio cómplice por el Sr. Alcalde y su equipo de gobierno».

Así, recuerdan que en el artículo 2 se dice que «Las prescripciones de la presente Ordenanza serán aplicables en todo el territorio del municipio de Toro».

Así las cosas, para Proculto «resulta evidente, y así lo indica el sentido común y la más mínima ética política, que es obligación del ayuntamiento la limpieza de las zonas públicas».

Igualmente afirman haber comprobado que «algunas papeleras habían sido vaciadas por ciudadanos anónimos», lo que, a su juicio, encierra dos elementos: «uno positivo: hay ciudadanos con conciencia cívica y no sólo gamberros, justificación típica en la que se escudan los munícipes para ocultar su responsabilidad y falta de trabajo, y otro negativo: el ayuntamiento incumple sus obligaciones y tienen que ser los ciudadanos a título individual los que suplan esa deficiencia».

De esta forma hacen de nuevo un llamamiento al Consistorio «para que cumpla con sus obligaciones en cuanto a la limpieza y a los ciudadanos para que sigan utilizando de modo adecuado un sendero que es de todos, y en el que su buen estado es el mejor indicador de un uso correcto por parte de la mayoría» .

Por su parte la Asociación Cultural ProCulTo a través de recursos propios y trabajo de los voluntarios anuncia que realizará el mantenimiento del sendero este otoño y la próxima primavera «para que los toresanos y visitantes sigan disfrutando del medio ambiente como indica la Constitución y acertadamente recoge la Ordenanza municipal de limpieza».