Potentes y elegantes. Estos fueron los dos calificativos más repetidos ayer entre los profesionales del sector vitivinícola que participaron en la cata de calificación de la añada del 2009 de la Denominación de Origen del Vino de Toro. Aunque a los vinos finalistas «todavía les queda mucha vida por delante porque ahora están empezando a nacer», para los expertos catadores, los caldos elegidos para valorar la última añada, tienen muchas posibilidades de convertirse en «grandes vinos» en un futuro. De hecho, los expertos, pudieron apreciar en la docena de vinos seleccionados que «la madera estaba muy bien integrada aunque todavía mantenían muy viva y muy intensa la fruta y con una estructura en boca de un tanino muy bien domado». El secreto del éxito cosechado ayer en esta cata de calificación se debe fundamentalmente, según los catadores, a que «Toro lleva unos años haciendo las cosas muy bien», en referencia a que se ha conferido una importancia especial «al control y a la vigilancia de los viñedos y de las maduraciones».

A pesar del esfuerzo de viticultores y bodegueros por mejorar notablemente los vinos de Toro, con el objetivo de hacer olvidar a los consumidores los elaborados en otras épocas, «vinos recios, fuertes y duros», para algunos expertos todavía es necesario mejorar la promoción al objeto de que los consumidores finales apuesten por la calidad de los caldos toresanos. No obstante, para los profesionales del sector, la tendencia ha cambiado en los últimos años y el consumidor ya no identifica los vinos de Castilla y León casi en exclusiva con los que se elaboran en Ribera del Duero, a lo que ha contribuido el hecho de que varias firmas extranjeras hayan apostado por asentarse en la Denominación de Origen Toro, conscientes de la calidad de su variedad autóctona y de sus viñedos.

De hecho, como reconocieron algunos expertos, poco a poco, «los clientes ya nos piden vinos de Toro», aunque también se muestran dispuestos a probar otros caldos que se elaboran en el resto de zonas productoras de la provincia. Además, los profesionales que ayer se dieron cita en esta cata coincidieron al señalar que Toro «es una Denominación de Origen con una gran personalidad», que se refleja sobre todo en sus vinos tintos, aunque cada vez son más las bodegas que elaboran vinos blancos, sobre todo de la variedad verdejo.

Lo más importante para los profesionales que ayer se congregaron en la plaza de toros para participar en esta cata, es que los caldos toresanos «no pierdan su tipicidad» y que, en la zona, los viticultores y las bodegas «mimen al máximo» la materia prima que es la base de su calidad.

«Algunos vinos eran espectaculares y creo que la cosecha es muy interesante»

Julio Valle

Experto gastronómico

«Mucha gente de fuera ya pregunta por los vinos que se elaboran en Toro»

Antonio García

Sumiller

«Desde hace unos años en la DO se están haciendo muy bien las cosas»

José Antonio Fernández

Enólogo

«Toro viene marcando una pauta maravillosa en la calidad»

José Antonio Cabañas

Sumiller

«Esta zona es la segunda más importante de la región en tintos»

Amelia García

Profesional independiente

«Con esta cata estamos adivinando cómo serán los vinos en unos años»

Enrique Calduch

Periodista