El antiguo Alcázar de Toro se consolida como la primera opción del Ayuntamiento y del Consejo Regulador para ubicar la nueva sede de la Denominación de Origen del Vino de Toro. Así lo han anunciado el alcalde de Toro, Jesús Sedano y el presidente del ente regulador, Amancio Moyano, tras la reunión mantenida entre ambos para tratar de agilizar este proyecto, con el objetivo de que pueda ser incluido en los próximos presupuestos de la Junta de Castilla y León, entidad que se ha comprometido públicamente a financiar el 75 por ciento del coste total de la adecuación de una nueva sede para el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro. Por una parte, el alcalde destacó que, con esta reunión, ambas partes han tratado de «ultimar detalles y algunos aspectos» sobre el proyecto, aunque también se acordó «poner en primer lugar la posibilidad de que sea el Alcázar la futura sede del Consejo Regulador».

En este encuentro, ambas partes también analizaron la adopción de medidas concretas sobre el proyecto, como elaborar unas «aproximaciones» sobre el presupuesto necesario para acondicionar la nueva sede. Del mismo se abordó la necesidad de redactar las memorias técnicas que servirán de base para «tener una idea aproximada del montante económico necesario», mientras se elabora un proyecto básico de restauración y consolidación del Alcázar y de la ejecución de las obras precisas para adecuar las nuevas dependencias que precisa el Consejo Regulador.

En principio, según los datos que barajan ambas entidades, la inversión necesaria para financiar este proyecto no superaría los tres millones de euros de los que, como recordó Sedano, la Administración regional aportará el 75 por ciento, mientras que para sufragar el 25 por ciento restante, se tratará de conseguir la implicación de otras instituciones. En este punto, el regidor municipal aclaró que, desde el Ayuntamiento y el Consejo Regulador se tratará de conseguir la participación en el proyecto de entidades financieras o de instituciones como la Diputación Provincial o el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. No obstante, como precisó, también se tratará de que el Ministerio de Cultura aporte fondos tras considerar que el «monumento sobre el que se va a actuar, el Alcázar, tiene mucho interés».

De hecho, como resaltó Sedano, el Alcázar se perfila como la primera opción para adecuar la nueva sede después de considerar que se trata de un edificio ubicado en «un lugar privilegiado, justo en la atalaya sobre el río Duero y es de un alto interés ya que es un monumento y, como tal, va a requerir una intervención especial porque hay que respetar el edificio y el entorno en el que ya está previsto intervenir, dentro del programa "Arquimilenios"».

El alcalde también se refirió a la posibilidad de incluir en este proyecto la adecuación de un Museo del Vino en el Alcázar, opción que, como reconoció, «va a depender de los técnicos y de la superficie disponible». Así, subrayó que «lo que debe primar» es que la nueva sede del Consejo Regulador sea lo suficientemente amplia y adecuada para que este órgano pueda desarrollar sus funciones, además de contar con nuevas dependencias como salas de reuniones o de catas. No obstante, a juicio de Sedano, en el Alcázar «hay espacio suficiente», para poder adecuar en su interior «una sala de exposiciones, una sala social o un museo».

Por su parte, el presidente del Consejo Regulador destacó que, tras reunirse con Sedano, el jueves trasladará a los vocales del pleno los acuerdos adoptados en este encuentro con el objetivo de tratar de agilizar al máximo la consecución del proyecto y que la Junta incluya en los presupuestos del 2011, la partida necesaria para financiar el 75 por ciento del coste total de la nueva sede. El pleno también estudiará fórmulas para implicar a otras entidades en la financiación de este proyecto.