El Consejo Regulador prevé un 25 por ciento menos de cosecha de uva para la próxima campaña de vendimia en la Denominación de Origen Toro que, en principio, podría comenzar a finales de la próxima semana. El director técnico del ente regulador, Santiago Castro, aseguró que las primeras previsiones apuntan a que la cosecha de uva se reducirá en torno al 25 por ciento, respecto al pasado año cuando en la Denominación de Origen Toro los viticultores y las bodegas recolectaron un total de 19,3 millones de kilos de uva. Así, según las previsiones iniciales, la cosecha de uva este año oscilará entre los 15 y los 17 millones de kilos de uva, cantidades que podrían variar en función de las condiciones meteorológicas que se registren hasta el inicio de la campaña de recolección de uva.

En cuanto a las razones que han propiciado esta merma inicial del 25 por ciento en la cosecha de uva, el director técnico del órgano vinícola destacó, como motivo principal, las «heladas tardías» registradas en la Denominación de Origen Toro y que provocaron algunos daños importantes, aunque, como subrayó, «afectaron de manera desigual a los viñedos».

Así, según Castro, los viñedos más afectados por estas heladas tardías, se localizan en los términos municipales de Venialbo o El Pego, en los que el descenso de las temperaturas nocturnas propició daños de hasta el 90 por ciento en algunas parcelas cultivadas con viñedo y en las que las heladas provocaron que «las yemas se quemaran». No obstante, precisó que estos daños fueron menores en otros pagos de la Denominación de Origen Toro en los que, las heladas tardías apenas causaron un 2 por ciento de pérdidas, según los datos recogidos por el Consejo Regulador tras realizar un seguimiento de las yemas secundarias que brotaron en el viñedo.

Por otra parte, Castro reconoció que, a pesar de que la calidad del fruto es buena, durante este año se ha detectado un problema añadido propiciado por la aparición de yesca, enfermedad que ataca a la madera de la cepa y que suele aparecer en épocas de poda muy lluviosas, como ha sucedido este año. La propagación de esta enfermedad ha sido rápida y, según Castro, este año, «ha habido una gran incidencia, no sólo en viñedos viejos sino también en los jóvenes, en los que también esta enfermedad se ha desarrollado muy bien». Además reconoció que, en la actualidad, no existen productos que puedan paliar el ataque de yesca ya que los que pueden utilizar los viticultores «son preventivos», después de que se prohibiera la aplicación del arsenito sódico por ser «altamente cancerígeno». Las únicas medidas que pueden adoptar los viticultores, según el técnico, son «culturales» para tratar de que el hongo se seque ya que «no hay cura paliativa».

En cuanto al inicio de la campaña de vendimia en la Denominación de Origen Toro, el director técnico del órgano vinícola reconoció que no se producirán retrasos, como en principio habían barajado algunas organizaciones agrarias y viticultores de la zona. De esta forma, todo apunta a que entre el 11 y el 12 de septiembre, al igual que el pasado año, se pueda iniciar la recolección de uva en el caso de los viñedos más viejos y cuya producción de uva es muy limitada. Además, Castro señaló que, sobre el 17 de septiembre ya se podría «generalizar» la recolección de uva en la Denominación de Origen Toro, ya que, a partir de esta fecha, en principio, los viticultores seguirán con la recogida del fruto de los viñedos más antiguos pero también se podrán recolectar las vides más jóvenes.

Para realizar esta estimación, como subrayó, se han tenido en cuenta parámetros como el índice de de maduración de la uva que, en estos momentos, arroja un grado alcohólico de entre 12 y 13 grados. Ante estos datos y a pesar de que «la acidez todavía es un poco alta», Castro prevé que la vendimia pueda iniciarse la próxima semana siempre y cuando las temperaturas se mantengan en valores similares durante los próximos días.