La expectación suscitada desde hace varias semanas ante la celebración del primer encierro urbano de novillos tras la inauguración de la plaza de toros desembocó en la mañana de ayer a una presencia masiva de aficionados y espectadores, los cuales se lanzaron a las calles para seguir de cerca el recorrido, participaron en un número importante en la carrera delante de los astados y abarrotaron el coso después para asistir a la suelta de vaquillas. El encierro, el primero que tenía lugar también después de varios años de ausencia, transcurrió sin incidentes.

En el mismo participaron cinco novillos de las ganaderías de José Luis Mayoral y Astolfi, que hicieron en manada el recorrido, que, salvo una ligera variación, recuperó el antiguo trayecto de estos espectáculos taurinos en Toro, mientras que dos cabestros cerraban el grupo. Menos de dos minutos tardaron los astados en hacer la ruta tradicional tras partir de la plaza por la calle La Pina con mucha fuerza. Allí les esperaban los primeros mozos, mientras que parapetados unos y alzados otros en las nuevas talanqueras de madera se congregaban numerosas personas de todas las edades que se habían ido concentrando a hora muy temprana para contemplar el espectáculo, que comenzó puntualmente a las ocho de la mañana una vez lanzados los cohetes de aviso.

Novillos y corredores siguieron por la Rúa de Santa Catalina de Roncesvalles y giraron a la derecha para recorrer la escueta calle Salsipuedes y desembocar en la plaza de San Francisco, finalizando en la plaza de toros, donde numeroso público aguardaba su llegada. No pocos aficionados pudieron disfrutar después de la suelta de tres vaquillas en el coso, donde se pudo ver la faena de algunos cortadores. En las gradas, mientras tanto, los rostros de algunos jóvenes reflejaban los estragos de una noche en vela, e incluso los hubo que optaron por echar una cabezada antes de irse a sus casas a dormir. Los más despiertos pudieron, sin embargo, continuar la fiesta en el chiringuito del río, donde había preparada una mañana de música con diferentes Dj´s toresanos. Parte de los corredores y los aficionados eran jóvenes procedentes de localidades del Alfoz y otras cercanas como Tordesillas.

El concejal encargado de los espectáculos taurinos, José Luis Prieto, valoraba ayer muy positivamente el desarrollo de este primer encierro, al que calificó como «la guinda del pastel de una jornada perfecta». Así mismo, agradeció la colaboración de la Policía Local , de Protección Civil y Cruz Roja, así como el «comportamiento mostrado por la gente de Toro respetando a los animales, el vallado y la plaza, pese a ser la primera vez que se hacía un encierro después de muchos años». El segundo y último encierro urbano de novillos tendrá lugar el próximo jueves día a 26 de agosto a la misma hora, las ocho de la mañana.

-10.00 h. Parque infantil en San Francisco.

-10.00 h. Chocolatada para mayores en el recinto ferial.

-10.30 h. Concurso de habilidad con tractores en el Cristo.

-11.30 h. Juegos autóctonos en el Alcázar.

-18.00 h. I Concurso de Cortes Toro 1828-2010

-22.00 h. Actuación de «Etiqueta Negra» en la Plaza Mayor.

-23.45 h. Suelta de vaquillas en la plaza de toros.