Un hombre resultó ayer herido grave en un accidente laboral al caer al vacío desde una escalera a más de tres metros de altura del suelo y golpearse con un bordillo.

Los hechos ocurrieron sobre las 10.40 horas de ayer en Toro cuando un obrero de la construcción resultó herido «de cierta gravedad, según los datos facilitados por el servicio de emergencias 112 de Castilla y León, al caer hacia atrás de una escalera desde una altura de tres metros, y golpearse con un bordillo. El accidente se produjo en el kilómetro tres de la carretera de Salamanca. El obrero herido es un varón de 40 años y de nacionalidad portuguesa, que responde a las iniciales F. S., que se encontraba trabajando en una obra de la zona, probablemente en la fachada de una vivienda, para una empresa de yesos.

Tras la caída, el trabajador se encontraba consciente, y se dio aviso a la Policía Local, a la Guardia Civil y al servicio médico del Sacyl, por lo que efectivos de los tres órganos se presentaron en el lugar del suceso.

Inicialmente, el hombre accidentado fue trasladado al Centro de Salud de Toro, donde se le realizó una primera exploración. Tras la misma, se decidió su traslado al complejo asistencial Virgen de la Concha de la capital zamorana, para lo cual se utilizó un helicóptero medicalizado del Sacyl, que había sido avisado con anterioridad, y que, al igual que sucede en el resto de ocasiones en las que es requerido este servicio, esperaba en el Polideportivo Municipal.

Los accidentes laborales no se han ralentizado en España, a pesar de que si lo ha hecho la actividad económica. Los datos facilitados por el sindicato UGT demuestran que la crisis no frena la siniestralidad laboral y aunque es pronto para realizar una valoración, el primer trimestre de 2010 muestra un cambio de tendencia. Tanto los sindicatos como los empresarios atribuyen a la situación económica la caída de la siniestralidad en 2009. La situación económica también tiene un efecto negativo ya que, según un estudio de CC OO, el desempleo o su expectativa puede alterar la salud del trabajador que se muestra más disponible a asumir riesgos y peores condiciones para mantener su empleo.