El regalo de cumpleaños del director de orquesta toresano Jesús López Cobos tendrá como destino la Escuela Municipal de Música que lleva su nombre en la Ciudad de Doña Elvira. Cobos, que cumplirá 70 años el próximo 25 de febrero, celebrará una fiesta en su residencia de Lausanna, en Suiza, y le ha pedido a todos sus invitados que, en lugar del habitual regalo, ingresen la cantidad de dinero que consideren oportuna en una cuenta cuya recaudación servirá para le renovación de los instrumentos y de dependencias de la escuela.

El alcalde de Toro, Jesús Sedano, ha mostrado su agradecimiento al que fue nombrado hijo predilecto de su ciudad natal. El regidor ha enfatizado la sólida relación que une a López Cobos con Toro y la colaboración que se ha intensificado en los últimos años, después de que el músico «redescubriera» sus raíces tras un concierto en La Colegiata en los años 80. «Jesús López Cobos, además de una personalidad relevante en el panorama musical internacional, es un excelente embajador de Toro, cuyo nombre lleva por bandera allá donde actúa, en cualquier lugar del mundo, y siempre está dispuesto a colaborar con nosotros en interés del municipio, a pesar de su apretada agenda».

La última donación realizada por el maestro se produjo el pasado año con la adquisición de dos pianos para el centro. La Escuela Municipal de Toro ha conseguido consolidarse como referente en la formación de futuros músicos. El pasado curso asistieron a sus clases casi 180 alumnos y en la actualidad supera los 200, algunos llegados desde otras localidades y también desde la propia capital zamorana. La calidad de la formación musical de los niños de Toro es avalada año tras año por la obtención de excelentes calificaciones en la prueba de grado que realizan las promociones que acceden al Conservatorio de Zamora.

Catorce profesores se encargan de impartir clase en todas las disciplinas: cuerda, viento, metal y percusión. Los niños comienzan su andadura a partir de los cinco años con una preparación específica antes de enfrentarse a un instrumento, alguno de los cuales también han sido incorporados gracias a la colaboración del que fuera director de orquesta en el Teatro Real de Madrid. En 2008 anunció que no renovaría su contrato con el teatro madrileño y a este mismo diario aseguraba que a partir de este año, en el que cumple su 70 aniversario, pretendía tomarse más tiempo libre. «Lo que quiero es tener menos actividad y, además, al no tener un cargo estable, uno es mucho más libre» y decidir si «me apetece hacer tantos conciertos o hacer una ópera o dos al año», declaraba.

Pese a manifestar que «quiero poner un freno en mi actividad (operística)», al mismo tiempo pretende «relanzar mi actividad internacional». Por ello tiene ya previstas varias actuaciones en este año de 2010 en el teatro de la Bastilla (París) y en 2011 en Viena y en Ginebra.

Medalla de Bellas Artes, Premio Príncipe de Asturias, López Cobos ha llegado a las cotas más altas de la música y en su trayectoria siempre ha tenido presente a su localidad natal. La última vez que estuvo presente fue el pasado 20 de julio en un espectacular concierto con la Joven Orquesta de Castilla y León en la iglesia Santo Tomás Cantuariense, organizada por la Asociación Musical que lleva su nombre y que le distinguió como socio de honor.

La preocupación por la formación musical de los jóvenes en un país sin apenas tradición como España es otra de las preocupaciones que ha expresado en reiteradas ocasiones el maestro. De ahí su implicación en proyectos como la Escuela Municipal de Música de Toro que quiso subrayar ayer el alcalde Jesús Sedano.

El regidor toresano destaca la afición musical existente en la ciudad y que se manifiesta, además, en la consolidación de la Banda La Lira, que se ha nutrido en los últimos años, precisamente, de alumnos salidos de la Escuela Municipal. Un centro que verá ampliadas sus aulas a través del singular regalo que López Cobos realizará el próximo mes.