La fábrica "Quesos del Duero" de la firma García Baquero organizó ayer una jornada de puertas abiertas para los familiares de los trabajadores para «celebrar» que han revalidado la certificación de calidad lograda el pasado año «con mayor puntuación aún», según señaló ayer el director de la factoría, Eduardo Domenech.

Divididos en tres grupos para facilitar la visita a las instalaciones, en total participaron en la jornada unas 330 personas, de las que más de un centenar eran trabajadores y el resto familiares, entre ellos muchos niños. Todos ellos se reunieron tras el recorrido, en el que estuvieron acompañados por Domenech, en uno de los amplios salones de la moderna fábrica, donde disfrutaron de un aperitivo y se repartió un obsequio entre los pequeños.

La consecución de la certificación según dijo el director, significa «que todo nuestro sistema de calidad está operativo y se cumple, algo que debemos revalidar cada año». Así las cosas, añadió, «se va consolidando nuestro sistema, aunque aún no estamos al cien por cien, consiguiendo unos ratios elevados de productividad, y eso nos hace sentir cada vez más competitivos». Domenech confirmó también ayer que, pese a la crisis, la fábrica «de momento mantiene su volumen de producción y en algúnos segmentos incluso aumentamos», puntualizando que «la tónica que llevamos es muy similar a la del año pasado». El director reconoce que en este contexto de recesión económica las denominadas marcas blancas constituyen «un segmento importante de ventas», pero matiza que la «vocación de líderes en el mercado del queso español hace que estemos trabajando en el mercado internacional y en poco tiempo serán clientes importantes». Respecto a la plantilla asegura que «se mantiene» con los 75 puestos de trabajo directos y los más de 40 indirectos.