El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de monumento la iglesia del Santo Sepulcro de Toro. Con esta medida se delimita un entorno de protección en el que, según ha informado el Gobierno regional , «se ha tenido en cuenta la situación del monumento, el área territorial en el que se ubica y los espacios relacionados históricamente con él». El expediente de este monumento, uno de los más célebres e históricos de Toro, estaba incoado y pendiente de resolver desde hacía casi 30 años.

La iglesia con el monasterio que tenía anexo, fue el principal y Gran Priorato de la Orden de Caballeros para los reinos de Castilla, León, Navarra y Portugal hasta que a finales del siglo XV se incorporó a la Orden de San Juan de Jerusalén o de Malta. En la actualidad, del monasterio solo se conserva la iglesia mudéjar de finales del siglo XII.

La primitiva estructura del templo es del siglo XII de estilo románico-mudéjar. De esta época se conserva la torre, rehecha en diferentes épocas y desmochada a principios del siglo XVIII; los ábsides y bóvedas de las capillas excepto la del mediodía; el muro norte, la parte media del hastial con sus arquerías ciegas e interrumpidas, así como un tramo de arquería divisoria entre las tribunas de su interior. El resto fue objeto de sucesivas reformas efectuadas durante los siglos XVI y XVII. En el exterior, el muro norte repite el modelo de San Salvador de los Caballeros, con arquerías dobles que recorren toda la altura del muro rematadas con cornisas de nácela y frisos de sardineles esquinillas, mientras que el interior se halla decorado mediante sencillos arquillos ciegos. Se conserva una de las tres puertas, en estilo gótico-mudéjar, que comunicaban la iglesia con el antiguo claustro, hoy desaparecido, obra de 1506 Francisco García y Pedro de Toro.

El templo fue reabierto al público, que no al culto, en el año 2006 con motivo de la exposición "Legados" con unos resultados espectaculares tras más de una década de restauraciones, las cuales han sido financiadas por la Fundación González Allende, que preside José Navarro Talegón, y por la Junta, aunque en menor medida. En la actualidad permanece cerrada al no formar parte del circuito turístico.