El Ayuntamiento de Peleagonzalo ha alertado sobre el peligro de que se incrementen las inundaciones en la vega de Toro en caso de riada si se llega a construir el viaducto tal y como está proyectado en el trazado previsto para la línea del Ave. Así se puso de manifiesto en la reunión celebrada ayer noche en la localidad para informar a los afectados por las expropiaciones sobre los pasos legales a dar para llevar cabo las alegaciones. Según el alcalde, Miguel Angel Rubio, en total son 25 los propietarios de parcelas afectadas, las cuales abarcan una extensión de unas 15 hectáreas.
Los responsables municipales de la localidad van a solicitar el apoyo del Ayuntamiento de Toro para pedir conjuntamente al Ministerio de Fomento que se incremente la longitud del citado viaducto. Según explicó ayer el representante de la Cámara Agraria de Peleagonzalo, Paulino Rubio, quien participó en la reunión junto con técnicos municipales y del sindicato Asaja, el proyecto preve que el puente abarque unos 300 metros de longitud, «solo 100 más de la anchura del río, mientras que el agua de la riadas puede prolongarse hasta un kilómetro». Así las cosas, el viaducto proyectado, según afirman, «sí hay una riada creará un embudo y el agua embalsada podría llegar por lo menos a Villafranca de Duero e incluso hasta cerca de Castronuño». Rubio considera que el problema es «muy serio» y recuerda que en la zona se producen riadas «cada cinco o seis años». Por su parte, el alcalde Miguel Angel Rubio ha resaltado que cuentan con «el apoyo de todos el pueblo» en esta revindicación.
Por otro lado, los vecinos han pedido al Ayuntamiento que solicite a Fomento una «compensación» por la «sensación de aislamiento» que aseguran va a experimentar el pueblo, ya que, según explicó el representante de Asaja, «el trazado va a cortar la Vega entre Peleagonzalo y Toro con un terraplén de seis metros, dejando al pueblo sin la amplitud de visión que le proporciona la Vega, ya que por los otros lados estamos rodeados de tesos». Los agricultores esperan también que el próximo día 1 de febrero, en que se firmarán las actas previas de expropiación en el Ayuntamiento de la localidad, los técnicos de Fomento les expliquen la solución qué se ha dado a una de las acequias, la número 21 concretamente, del canal de San José que se verá afectada por el trazado, ya que en los planos con que cuentan y que fueron expuestos ayer en la reunión, no se percibe cómo se va a solucionar el problema.
Al margen de estos asuntos, tal y como ya informó hace unos días este diario, los agricultores de Peleagonzalo afectados solicitarán al Ministerio de Fomento que incluya en las expropiaciones los «picos» de las parcelas que han quedado fuera de la medida y que son el resultado del trazado diagonal de la línea férrea a su paso por la Vega toresana. Los agricultores del pueblo se quejan de que estos metros de terreo resultan inviables para el cultivo debido a su reducido tamaño.
