La Asociación Unificada de la Guardia Civil de Zamora va a solicitar una reunión a la Subdelegada de Gobierno Josefa Chicote para proponerle la construcción en el cuartel de Toro de un bloque nuevo de diez viviendas, que sustituya al actual, compuesto de cuatro bloques de cinco viviendas cada uno, ya que, como ha señalado el secretario provincial, Valentín Blanco, «el cuartel toresano no necesita tantas casas, ya que solo están habitadas ocho, y está generando gastos innecesarios a la Dirección General». Para Blanco, el arreglo de los actuales pabellones, cuyo estado es «bastante malo», sería «solo un parche».

El secretario provincial sostiene que ningún agente de Toro perteneciente a la Asociación Unificada de la Guardia Civil se ha puesto en contacto con ellos para pedir su apoyo en la búsqueda de una solución a los problemas que existen en la casa cuartel de esta localidad con el sistema de calefacción. Con ello responde a las críticas vertidas por usurarios de estas viviendas contra la Asociación por entender que no se habían hecho de sus quejas. Según Blanco, de la treintena de personas que componen la plantilla del cuartel de Toro, 22 están asociados. Esta circunstancia, sin embargo, no excluye ahora que el colectivo, tras tener conocimiento de lo sucedido por la prensa, tal y como afirma Blanco, que vayan a defender una solución para la casa cuartel de la ciudad. Así, en la mañana de ayer se puso en contacto con el teniente coronel de Zamora, a quien ha pedido que se reúna con la subdelegada de Gobierno «para que busquen una solución». Blanco conoció ayer precisamente de manos de su superior el presupuesto que tiene previsto el Gobierno para rehabilitar la casa cuartel toresana, aunque aún no ha sido concretado si serán construidas nuevas casas o si se rehabilitarán las existentes, aspecto que están dilucidando los técnicos. Sin embargo, Blanco cree que los costes de restauración son «muy elevados», por lo que piensa que la solución más factible seria la de construir un nuevo bloque con el número de viviendas que vienen siendo habitadas por los agentes de Toro, ya que el resto optan por vivir fuera del cuartel.

De todas formas, el secretario de la Asociación de la Guardia Civil recuerda que la reivindicación prioritaria de este colectivo es la equiparación de las nóminas de la Benemérita a los de otros cuerpos como las policías autonómicas o locales, «para que podamos tener un suelo digno y poder adquirir nuestra propias viviendas», aunque, «mientras esto no ocurra, lo lógico es que las casas de los cuarteles se mantenga en condiciones».

En cuanto a las posibles soluciones planteadas por los usuarios de las casas para el sistema de calefacción, Blanco reconoce que los costes de mantenimiento para estas familias son muy altos y que los que no habitan los pabellones «no tiene porque hacerle frente», pero explica que «el presupuesto para hacer calderas individuales supera los presupuestos previstos para poder ser atendidos por la Comandancia, por lo que tendrían que ser aprobados en Consejo de Gobierno. Además, en este sentido recuerda que en la última reunión que mantuvieron los usuarios, se acordó no modificar las calderas.