Usuarios de las viviendas de la casa cuartel de la Guardia Civil de Toro se quejan de que ni desde la Subdelegación de Gobierno de Zamora ni desde la Asociación de Guardias Civiles se ha tratado de buscar una solución a las deficiencias que presentan estos inmuebles en cuanto al sistema de calefacción y los aislantes, pese a la denuncia hecha pública el pasado mes de diciembre.

Los residentes acusan a la subdelegada de Gobierno, Josefa Chicote, de decir «medias verdades» o de estar «mal informada», ya que insisten en que no son dos las viviendas habitadas en los cuatro bloques, sino que de la veintena de casas o pabellones existentes, cinco por cada bloque, solo en seis de ellos viven familias. Según explica, «el resto están adjudicadas, es cierto, pero los guardias solo las utilizan para cambiarse ropa, ya que tienen a sus familias viviendo en otro lugar, por lo que no les compensa mantener la calefacción encendida». Ello conlleva, según denuncian, que seas los habitantes de esas seis viviendas las que tengan que hacer frente al coste global , puesto que existe una caldera comunitaria que hace el recorrido completo de los cuatro bloques. Dada que esto es muy costoso, finalmente han tenido que optar por otros sistemas. «Cada uno nos calentamos como podemos», señalan en este sentido.

Así mismo lamentan que la Asociación de Guardias Civiles, pese a conocer el problema de hace tiempo, «no haya hecho nada, salvo colgar en Internet la noticia cuando ha salido en le prensa».

Los afectados esperarán al mes de febrero y si en este tiempo no les ha sido dada una solución, se pondrán en contacto con Chicote para solicitarle una reunión «y contarle cara a cara lo que pasa». No obstante, piensan que tras la denuncia de diciembre, «deberían haberse pasado por aquí o ponerse en contacto con nosotros para saber lo que estaba pasando». La subdelegada dijo entonces que había encargado un informe técnico para conocer en profundidad la situación y no descartó convocar un encuentro. Para estas familias, «es indignante que en estos tres años no se hayan preocupado del porqué no se estaba encendiendo la calefacción y que pasen de este tema». En cuanto al proyecto de rehabilitación de las casas, como recordó la subdelegada, tienen claro que «de aquí a que se haga pueden pasar años y antes tienen que darnos una solución». Instalar calderas individuales y buenos aislantes, obligar a los adjudicatarios a encender la calefacción o retirarles la cesión son algunas de las que apuntan.