La Junta Agropecuaria Local de Toro ofrecerá a promotores y constructores el solar de la sede de la entidad, situada en la esquina de la calle Cerrada con Plaza Mayor, con la idea de que se construya en tan privilegiado lugar -en el corazón de la ciudad- y que la propia Junta reciba una compensación a cambio de la cesión del terreno, en forma de los locales donde se ubicaría la nueva sede.

Así se acordó en la asamblea general celebrada la noche del viernes, donde los agricultores se decantaron por cambiar de estrategia, modificando las opciones barajadas inicialmente que pasaban por rehabilitar el inmueble. Después se pensó en que fuera la propia Junta Agropecuaria quien asumiera la construcción de la nueva sede sobre el solar donde se ubica la actual, una vez que se proceda al desalojo total de los inquilinos para poder efectuar la demolición, para finalmente elegir la opción de ofertar el solar.

Santos Calvo, presidente de la Junta Agropecuaria Local, considera «más viable» la opción de ofertar el solar a promotores y constructores; «para nosotros es más cómodo y nos supone menos problemas; además, aprovechamos que la situación del solar es muy buena y podemos negociar condiciones ventajosas». Otro de los argumentos que han pesado es la propia estructura social de la Junta Agropecuaria Local, con unos 180 socios, muchos de ellos mayores o en edad de jubilación y con escasas perspectivas de incorporar savia nueva. «Ese es nuestro gran problema. Apenas hay jóvenes, no hay agricultores en el futuro y no estamos para embarcarnos en hipotecas. Esta situación es la que nos ha hecho cambiar de estrategia respecto a la sede».

Pero antes de plantearse la oferta del solar, los miembros de la Junta Agropecuaria deben solventar el desalojo de todos los inquilinos. En ese sentido ya se ha alcanzado un acuerdo con el último que quedaba, pactando un desalojo para el año 2009.

En la asamblea general se dio cuenta de las cuentas de la Junta Agropecuaria, que maneja un presupuesto de unos 12.000 euros, con unos gastos que rondan los 8.000. Como novedad de este año en cuanto a la gestión, destaca la del control de la actividad de la caza a través del pago de los derechos cinegéticos de los agricultores por el disfrute de la caza en sus parcelas. En este sentido, la Sociedad de Cazadores de Toro ha aportado este años 21.000 euros que se depositaron en la Junta Agropecuaria para efectuar después el pago a los propietarios de las fincas, tal y como establece el acuerdo firmado el año pasado entre ambas entidades.