La Gerencia del Sacyl ha procedido a reorganizar la agenda de citaciones en el servicio de pediatría del centro de salud de Toro como medida para hacer frente a la elevada demanda asistencial que registra esta consulta, donde se llegan a producir retrasos de hasta tres horas , lo que ha provocado las protestas de los usuarios. Técnicos de la Gerencia de Atención Primaria se desplazaron en la mañana de ayer al centro sanitario para comprobar la efectividad de la medida, puesta en marcha hace varias semanas de acuerdo con el pediatra.

La reorganización de la agenda ha llevado a citar pacientes con un tiempo de dedicación media de entre ocho o nueve minutos cada uno, según ha explicado el gerente del Sacyl, José Ignacio Carbajo, con lo que esperan que el problema se resuelva, puesto que, como ha recordado, con anterioridad «las citas de daban con un minuto de espacio, sin embargo el pediatra estaba mucho más tiempo, lo que generaba retrasos de hasta 15 minutos por cada paciente y con ello las largas esperas». El pediatra que actualmente está al frente del servicio venía organizando la consulta de acuerdo a los criterios de calidad asistencial establecidos por la Sociedad Española de Medicina, de tal forma que en la primera hora se pudieran atender seis niños durante diez minutos cada uno; en la segunda hora doce niños durante cinco minutos cada uno; y en la última media hora el resto de pacientes a razón de un minuto cada uno. Las consultas a demanda se desarrollan, al menos en teoría, entre las 12.30 y las 14 horas, mientras que de 9 a 11.30 tienen lugar las consultas programadas que se dedican a revisiónes y en las que no se dan problemas de retrasos.

La medida adoptada ahora por la Gerencia se ha acordado en base a la media de 30 citaciones diarias que, según Carbajo, se producen en la consulta toresana de acuerdo con los datos con que cuentan. Sin embargo, lo cierto es que la consulta ha llegado a registrar hasta más de 60 citas en un día, lo que ha provocado que se tuvieran con dar con espacio de un solo minuto entre cada una, lo que en la práctica es imposible de cumplirse y de ahí los retrasos descomunales de hasta más de tres horas. Al respecto, Carbajo asegura ser consciente de que «puntualmente hay días en que la presión asistencial puede ser muy elevada, como cuando hay una epidemia de gripe, pero ocurre igual en otras consultas, y ese día se acaba a las 3 o las cuatro de la tarde». Así las cosas, añade, «lo que hay que hacer es valorar, porque no se puede poner un segundo pediatra por problemas de tipo puntual». La presencia de un segundo facultativo ha sido demandada por los usuarios del servicio, que en febrero del pasado año llegaron a recoger 2.000 firmas para plantear esta reivindicación. De esta forma, el gerente del Sacyl quiere «dejar claro que aunque la consulta de Toro tiene una presión muy alta, de las más elevadas de la provincia, no se sale del resto de pediatras de Zamora o Benavente», añadiendo que actualmente existen seis pediatras en la provincia con igual presión asistencial. Además, insiste en que «el cupo óptimo de cartillas en pediatría es de 1.200 y se cumple escrupulosamente».

De cualquier forma, asegura que desde la Gerencia del Sacyl se trabaja en la búsqueda de una solución y en este sentido se analizarán los resultados de la última medida adoptada.