El salón de plenos del Ayuntamiento se llenó de público el pasado jueves por la noche para asistir a la presentación del nuevo polígono industrial de la ciudad, denominado "El Palo", que ha sido desarrollado por promotores privados pero que está respaldado por el Consistorio, quien ha cedido parte del terreno que le corresponde por ley con «fines sociales», como dijo el alcalde, Jesús Sedano, durante el acto, en el que también estuvieron presentes los responsables de la promotora y los ingenieros que han diseñado las instalaciones.

El polígono se encuentra ubicado entre el ya existente, denominado Norte, y el polideportivo municipal. Tiene una extensión de 138.000 metros cuadrados y está dividido en varias zonas. Una de ellas, de unos 20.000 metros cuadrados, se va a destinar a la creación de parcelas de precio tasado que tienen como finalidad primar a aquellos industriales de Toro que tienen su negocio en el caso histórico y desean ampliarlo o cambiar su ubicación, así como a jóvenes emprendedores, fundamentalmente. Esta finalidad está auspiciada por el Ayuntamiento, quien ha cedido para ello una parte de los 9.600 metros cuadrados que le corresponden, mientras que el resto ha sido aportado por la promotora de acuerdo al convenio que ambas partes van a rubricar en breve.En este caso el precio de las parcelas no sobrepasará los 75 euros el metro cuadrado, una cantidad muy inferior al precio de mercado.

Baremo para adjudicar

Para la adjudicación de las mismas se establecerá un baremo dando prioridad a los supuestos antes mencionados, así como al orden de solicitud. Una vez concluidos los trabajos de urbanización, los propietarios de estas parcelas tendrán un plazo de dos años para construir su nave, una medida que se ha establecido con el objeto de evitar la especulación. Además, el alcalde anunció que los propietarios de estas parcelas serán bonificados con la exención de las licencias de obras y actividad. Con estas parcelas se cumple así un doble objetivo, por un lado se favorece a industriales toresanos y jóvenes emprendedores, pero por otro se intenta descongestionar el casco urbano de negocios industriales. En este sentido uno de los promotores presente en el acto, Isidoro Mato, apuntó que «si se aplica el Reglamento de Prevención de Riesgos Laborales, el 80% de los locales del casco urbano no reunirían las condiciones y se va a tratar de reubicarlos».

Otra parte del terreno, algo más de 45.000 metros cuadrados, se venderá como parcelas industriales de precio libre, de las que la mayor parte van a ser propiedad de las personas que han aportado el suelo, quienes lo venderán al precio de mercado o al que estimen oportuno. Así mismo, el polígono contará con una franja donde se construirán naves nido que serán puestas a la venta. Se trata de un edificio corrido que será dividido en 23 naves de entre 150 y 200 metros cuadrados cada una con media planta en la parte de arriba para oficinas. Además, se va a dedicar otra franja a la construcción de otro tipo de naves, denominadas de oficios, que cuentan con dos plantas, la de abajo destinada a la industria y la de arriba a vivienda. Mato explicó durante el acto que este tipo de naves tienen como finalidad «recuperar la tradición del profesional de antaño que tenía su taller abajo y su casa encima, porque entendemos que en los inicios de un negocio a veces es muy difícil afrontar la hipoteca de éste y de la vivienda, así unificamos la inversión». En ambos casos, tanto las naves nido como las de oficios, se trata de modelos prefabricados con acabado en china y materiales aligerados, «que queda muy estético y que facilitan la limpieza, ya que aunque se ensucien por la actividad industrial, se pueden lavar perfectamente con una manguera», explicó Mato.

Viales y equipamiento

La configuración del polígono se completa con los viales y el terreno dedicado al equipamiento privado. Este último tiene una extensión de 15.744 metros cuadrados, donde está previsto que se puedan ubicar servicios como cafetería, restaurante o gasolinera, entre otros. En cuanto a los viales, según explicaron los técnicos, «tendrán un sobreancho sobre lo estipulado, ya que tendrían que ser 14 metros y van a ser 17, con 4,5 metros por cada carril, 2,5 metros de aparcamiento, más un metro de acera». Serán viales, según recalcó en concejal de Urbanismo Fernando Caballero,

«en los que podrán moverse sin dificultad incluso vehículos de gran tonelaje». El Ayuntamiento ha acordado por otra parte concentrar parte de la dotación que le corresponde, un 10% de aprovechamiento en total, en la parte situada en la delantera del polideportivo municipal con la intención de ampliar estas instalaciones en un futuro.

El polígono contará con un total de 92 parcelas de entre 500 metros cuadrados, el mínimo establecido por la Ley, y unos 1.500 metros cuadrados de extensión, mientras que el aprovechamiento será del 74% en las parcelas de precio libre. Se estima que los trabajos de urbanización del polígono estarán concluidos en algo más de un año. En este sentido el alcalde señaló durante el acto de presentación que «el Ayuntamiento velará por la urbanización, ya que entendemos que el polígono debe estar dotado de muy buenos servicios y en este sentido nos va a servir la experiencia del anterior polígono», donde ha habido problemas en este sentido. El polígono contará, además, con un cerramiento de toda la periferia con el ánimo, según puso de manifiesto Isidoro Mato, «de que no se tenga la sensación de que un polígono es un lugar donde solo se va a trabajar y ya vale todo». Por su parte, Caballero destacó las óptimas comunicaciones del polígono, que tendrá acceso a través de la N-122 mediante una rotonda, así como a la carretera de Medina de Rioseco mediante la misma fórmula, l«o que permitirá la incorporación inmediata a la autovía».