CRIMEN DE CERCEDILLA (MADRID)

El asesinato de Marianín: un aviso, varias amenazas y una puñalada mortal junto a la estación de tren

El homicida tiene "retraso mental leve", apunta la Fiscalía, y víctima y agresor "estaban enemistados"

Los hechos ocurrieron la tarde del 25 de noviembre de 2021 y se juzgan desde lunes en la Audiencia de Madrid. Piden 11 años de prisión

Así fue detenido el asesino de Marianín, asesinado de una puñalada en el corazón junto a la estación de tren de Cercedilla

GUARDIA CIVIL

Tamara Morillo

Tamara Morillo

"Hay un joven tirado en el suelo", "hay sangre", "está tirado, le han atacado". Es jueves, 25 de noviembre de 2021. Pasan las siete y media de la tarde cuando varios vecinos alertan con diferentes llamadas al Servicio de Emergencias 112. "Sí, mira, hay un joven tirado en la Calle Emilio Serrano aquí en Cercedilla, junto a la estación del tren". En el suelo, Mariano R.H., tiene 30 años, es bastante conocido en el pueblo, le llaman 'Marianín’. Cuando los sanitarios llegan está en parada cardiorrespiratoria. No responde a estímulos, "está inconsciente". Hay sangre, mucha, y, nada más acercarse, los médicos ven que presenta dos heridas por arma blanca. Una está en el costado, la otra en el pecho. Miran alrededor, aparentemente el arma no está.

Muchos vecinos se arremolinan junto a la estación: "¿Qué pasa?", "han apuñalado a un chico". Están en shock. "Cercedilla es un pueblo tranquilo", lamentarían desde al Ayuntamiento en un comunicado oficial horas después. Naturaleza, rutas senderistas, montaña. Es uno de los lugares mágicos de la Sierra de Guadarrama (Madrid). Un lugar en el que "impera la paz". "El fallecimiento de Mariano" es un "suceso trágico" que "sobrecoge a todos", se leería horas después en un manifiesto en la plaza de la localidad.

Durante 45 minutos intentaron reanimar al joven, sin éxito. Los sanitarios únicamente pudieron confirmar su fallecimiento. Un vecino del pueblo había sido asesinado. La puñalada del pecho fue mortal.

"Mamahuevos, os vais a enterar"

En cuestión de horas, los agentes de la Guardia Civil encontraron al presunto asesino. No fue difícil identificarlo, aseguraron los agentes, "gracias a la recogida de diferentes testimonios se pudo dar con la identidad del presunto autor". Localizarlo era más complicado. Había huido. Se sabía perseguido, iban a por él. La Guardia Civil cercó Cercedilla. Se desplazaron varias patrullas de municipios aledaños realizando "un dispositivo de cierre y búsqueda por la localidad".

La fuga duró poco. "Se escondía en casa de un amigo", apuntaban fuentes de la investigación. El presunto homicida era G.A.V., varón de 22 años de edad de origen hondureño. También conocido por los parraos (gentilicio de Cercedilla), llevaba tiempo viviendo allí. Lo que sigue lo completa la Fiscalía en el escrito de acusación, al que ha accedido CASO ABIERTO. El juicio, con jurado popular, arranca este lunes en la Audiencia Provincial de Madrid.

"El acusado sacó de la cintura una defensa extensible de color negro de la que, desenroscando la parte trasera, salió un puñal de unos 14 cms de hoja”

Según la Fiscalía, Mariano estaba en un bar cercano al lugar de los hechos, 'El Moreno'. No estaba solo, pero a G.A.V. no le importó. Señala el Ministerio Público que el presunto homicida "comenzó a increparles". No fue aleatorio. Eran viejos conocidos, el acusado lo había amenazado antes, le había dado más de un aviso: "voy a por ti".

Cuando (Mariano y su acompañante) "se acercaban a él para saber qué quería, G. A. V. sacó de la cintura una defensa extensible de color negro de la que, desenroscando la parte trasera, salió un puñal de unos 14 centímetros de hoja", apunta el fiscal. "Se dirigió hacia ellos diciendo ‘mamahuevos, os vais a enterar’. Pese a que Mariano y su acompañante intentaron huir, "G. A. V. dio alcance por la espalda a Mariano, le agarró y, al girarse, y con la intención de acabar con su vida le clavó el puñal primero en el costado y en el pecho después".

El joven cayó al suelo. "Como consecuencia de dicha acción, sufrió hemorragia cardiaca masiva causada por la herida de arma blanca propinada en el pecho que le ocasionó el fallecimiento sobre las 19:46 horas del citado día". Marianín murió.

Orden de alejamiento y droga

G.A.V., 22 años, "se encuentra diagnosticado de retraso mental leve y lo fue también de trastorno oposicionista desafiante en la infancia, con diagnósticos posteriores de consumo perjudicial de cocaína, dependencia a cannabis, síndrome depresivo y posibles rasgos disfuncionales de personalidad clusterB en la etapa adulta que disminuyen levemente sus capacidades volitiva e intelectiva”, describe en su perfil la Fiscalía.

Tenía una orden de alejamiento respecto a la víctima. Se impuso en febrero, nueve meses antes de matar a Marianín, y cuando lo hizo estaba aún en vigor. Esta la fundamentaron serias amenazas de muerte del homicida a la víctima, tras una importante discusión en un bar. Orden, que según testigos, había incumplido en varias ocasiones. G.A.V. había "avisado" a Mariano: más pronto o más tarde iría a por él.

El presunto homicida sería detenido horas después de actuar. En el transcurso de esta detención, durante la entrada y registro que se realizó en su vivienda, los agentes descubrieron "un punto de venta de sustancias estupefacientes". Los cargos se ampliaron, además de homicidio, tiene que responder por un delito contra la salud pública por tráfico de drogas.

En casa del acusado había un arma de fuego simulada y el presunto arma homicida que utilizó contra Marianín

Los agentes se incautaron de diferentes sustancias estupefacientes (cocaína, marihuana, hachís y MDMA) con un valor total de casi 4.000 euros, así como sustancias de corte, balanzas de precisión, envoltorios y otros utensilios para la distribución y venta de droga. En casa de G.A.V. había, además, un arma de fuego simulada y el presunto arma homicida que utilizó contra Marianín.

G.A.V. entró en prisión provisional. No ha salido desde entonces. Lo hará este lunes, será trasladado en un furgón de la Guardia Civil y custodiado por los pasillos de la Audiencia Provincial de Madrid, engrilletado, por la Policía Nacional. En este juicio responderá por la muerte de Marianín ante el jurado popular. La Fiscalía le pide por ello once años de prisión.