Causa abierta

La Fiscalía se opone a dejar en libertad provisional a Dani Alves tras su presunta agresión sexual

El fiscal sigue viendo "indicios racionales de criminalidad" y riesgo de fuga tras el recurso de excarcelación presentado por la defensa

La Fiscalía pide que Dani Alves siga en prisión provisional.

La Fiscalía pide que Dani Alves siga en prisión provisional.

J. G. Albalat

La Fiscalía de Barcelona ha pedido a la jueza que mantenga al exjugador del FC Barcelona Dani Alves en prisión provisional mientras investiga su presunta agresión sexual a una mujer el pasado 30 de diciembre en la discoteca Sutton de la calle de Tuset de Barcelona. La fiscala del caso se ha posicionado en este sentido ante el recurso que la defensa del astro brasileño presentó la semana pasada pidiendo la libertad provisional con otras medidas de seguridad mientras se sigue instruyendo la causa.

Al parecer del fiscal, los motivos que llevaron a la jueza a enviarlo a prisión siguen vigentes: ve "indicios racionales" de que cometió la presunta violación y, a su criterio, persiste el riesgo de fuga, "sin que las medidas alternativas a la prisión propuestas por la defensa mitiguen tales fines", afirma.

Por tanto, según han informado fuentes del ministerio público, la fiscalía rechaza las medidas cautelares de retirada de pasaporte, comparecencias diarias en el juzgado y uso de una pulsera telemática, tal como proponía su defensa. La acusación particular, ejercida por la letrada Ester García en nombre de la víctima, deberá ahora presentar sus alegaciones. Después el jugado remitirá el caso a la Sección Tercera de la Audiencia de Barcelona para que decida si excarcela o no a Alves, o le impone alguna medida cautelar.

Indicios más que suficientes

En su auto de prisión, el 20 de enero, la jueza sostuvo que "existen indicios más que suficientes" para considerar la existencia de un delito de agresión sexual, en concreto de violación. La magistrada argumentó el encarcelamiento del futbolista en la gravedad de la pena que este tipo delictivo comporta y, sobre todo, en el riesgo de fuga. En este sentido, aludió a que, a su entender, el jugador no tiene ningún arraigo relevante en Barcelona, ni en España, que hagan pensar que se quedará en este país después de conocer su imputación por violación y las altas penas de prisión aparejadas (hasta 12 años de cárcel). La togada llegó a calificar de elevado el riesgo de fuga del deportista.

Además de las contradicciones del jugador durante su declaración (cambió tres veces de versión) y de las pruebas que, a su entender, corroboran los indicios contra Alves, la jueza argumentó que el jugador cuenta con una "alta capacidad económica", no solo por lo que percibía del equipo mexicano Pumas, del que fue despedido tras ser detenido y encarcelado, sino también por otros ingresos.

Precisamente esta tesis sobre la capacidad económica del jugador es uno de los elementos en los que se basa el recurso de Alves, defendido por el abogado Cristóbal Martell. En su escrito, el letrado recordó que el jugador ha visto disminuidos sus ingresos a raíz de la decisión del equipo mexicano de despedirle, sino también porque las marcas que apoyaban su carrera profesional le estaban dando la espalda y estaban rescindiendo sus contratos de patrocinio o los dejaba en suspenso. Sin embargo, el jugador tiene otros negocios en Brasil, país que no suele extradita a nacionales.

En el recurso, astro brasileño se aferra para defender su inocencia en la grabación de la cámara de vigilancia del reservado de la discoteca Sutton. Unas imágenes registradas minutos antes de que se cometiera la presunta agresión sexual en un lavabo adosado a la zona vip. El escrito argumenta que las imágenes captadas en el reservado ponen en "severa cuarentena o duda valorativa" algunas de las afirmaciones que se exponen en el auto de prisión, como que el jugador indicara a la denunciante que entrara en el baño.

El pasado viernes, las dos amigas que acompañaban a la víctima el día en que se produjo la presunta agresión sexual avalaron la versión de la mujer e, incluso, ambas aseguraron ante la jueza que Alves también les había realizado tocamientos. A una de ellas, la magistrada le ofreció la posibilidad de denunciar, aunque lo rechazó priorizando lo que le había ocurrido a su amiga: es decir la presunta violación.