Archivada la denuncia de un traficante de Zaragoza que acusaba a la Policía Nacional de falsificar un atestado

Agredió a unos policías en su huida por las calles del zaragozano barrio de Delicias para tratar evitar ser detenido con 300 gramos de hachís que llevaba encima, pero cuando fue arrestado este traficante alegó que había sido tratado brutalmente por los agentes que le dieron caza y que habían falsificado el atestado. Les denunció a todos y ahora la causa ha sido archivada.

La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Zaragoza ha analizado la declaración de K. A. L. V., quien dijo que fue agredido y que él no se resistió a su detención limitándose a encontrarse tumbado en el suelo del interior de un bar sin moverse, siendo agredido por un agente "con varios golpes de forma innecesaria". También ha estudiado las imágenes de las cámaras de seguridad del establecimiento. 

A partir de ello, la instructora concluye que "no existe indicio alguno de falsedad documental como pretende el denunciante por más que no esté conforme con el relato presente en el informe policial que tiene mero valor de denuncia y recoge la versión de los hechos de los agentes". Añade que de la "desmedida actuación policial" el resultado en lesiones fue "una impotencia funcional en el hombro y una esquimosis en muñecas, justificadas por el engrilletamiento". 

Pero va más allá y de las imágenes del vídeo considera que la actuación del agente fue "proporcionada" frente a la "actitud resistente del investigado durante su detención". "De hecho, cuando el arrestado está quieto el policía no se mueve, quien intenta comunicarse por el walki con sus compañeros", apostilla la jueza, que añade que "el agente no trató de menoscabar su integridad física, sino inmovilizarlo y detenerlo ante su actitud agresiva, obstativa y poco colaborativa". 

El arresto de K. A. L. V., de 24 y de origen dominicano, se produjo en el bar La Terraza, en la calle Santander. Allí se metió el traficante para tratar de ocultarse y evitar la acción policial, si bien no lo consiguió ya que un agente fue detrás de él y le arrestó.

El ahora denunciante fue dado el alto por unos agentes de paisano de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón ante su actitud sospechosa. Entonces, tiró las tabletas de hachís y huyó hacia la calle Santander no sin antes dar un puñetazo a uno de ellos que cayó escaleras abajo. Noqueado uno, el otro siguió detrás de él consiguiendo alcanzarle, siendo agredido. Esto le permitió a K. A. L V. acceder al interior del restaurante al que también entró el agente que ha sido denunciado y el resto de compañeros que acudieron ante la petición de refuerzos realizada ante la agresividad que presentaba el individuo, con antecedentes por hechos similares. Quedó en libertad tras ser asistido por la abogada Carmen Sánchez Herrero.