La Policía Nacional ha detenido a un joven de 23 años acusado de violar presuntamente a una turista de 18 en el piso de Valencia donde estaba pasando unos días. Aunque ambos mantuvieron inicialmente relaciones sexuales consentidas tras quedar para ello a través de una aplicación de citas, en un momento dado la víctima le dijo que parara y que no quería más, a lo que el presunto agresor se habría negado, y haciendo uso de la fuerza la habría agredido sexualmente.

La presunta violación se produjo el pasado 29 de agosto por la tarde en una vivienda de la capital del Túria. La víctima presentó denuncia a la mañana siguiente en una comisaría y fruto de las pesquisas de los investigadores de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) esta semana ha podido ser identificado y detenido el presunto autor, de 23 años y nacionalidad boliviana.

Víctima y agresor se conocieron a través de la aplicación de citas Tinder. Según ambos reconocen, quedaron para tener sexo e inicialmente así fue sin que hubiera ningún tipo de problema. No obstante, después de quitarse el preservativo el acusado quiso seguir teniendo sexo con la joven, de 18 años, a lo que ella se negó claramente, según consta en su denuncia y ratificó ayer en su declaración en sede judicial.

Tras su negativa, el detenido la habría forzado sexualmente sin preservativo alguno. Así, aunque la víctima hubiera dado su consentimiento inicial, una vez le dice que no y éste sigue ya sería constitutivo de un delito contra la libertad sexual. Además al ejercer fuerza sobre la chica podría ser calificado de agresión sexual y no solo de unos abusos agravados con acceso carnal.

El arrestado fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 20 de València. El juez le tomó declaración tanto al presunto agresor sexual como a su víctima. De hecho, en el caso de la joven se realizó prueba preconstituida con todas las garantías legales para que no sea necesaria su presencia el día de juicio, ya que tenía que regresar a su país. El juez acordó la libertad del presunto violador con la obligación de acudir a firmar cada quince días. Además le ha retirado el pasaporte y le ha prohibido salir del país. No le impone orden de alejamiento hacia su víctima ya que la chica reside en el extranjero y no es necesaria dicha medida.