Las empresas de transporte van a tener que poner a buen recaudo las tarjetas de repostaje los días no laborables. La Policía detenido por segunda vez en los últimos meses en Alicante a un extrabajador de una firma de transporte que sustraía los fines de semana la tarjeta de repostaje del camión que conducía, la usaba para llenar depósitos de combustible a un euro el litro de gasolina y la devolvía. La Policía ha detenido tanto al extrabajador como a otras cuatro personas que se beneficiaron del fraude tras la atractiva oferta, aunque hay seis más que se aprovecharon también del engaño. La estafa fue cometida durante los meses de abril y mayo se acerca a los 60.000 euros.

La operación ha sido realizada por el Grupo de Delincuencia Económica de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante tras la denuncia presentada por una empresa de transporte. El detenido conocía la actividad laboral de la empresa donde trabajó, se hizo con una copia de la cabina del camión y aprovechaba el horario en el que el vehículo no tenía actividad, las madrugadas y los festivos, para acceder a su interior y apoderarse de la tarjeta de repostaje.

Tras sustraer la tarjeta llamaba a la lista de “clientes” que se había hecho bajo el pretexto de ser familiar del dueño de una empresa de transportes. Les decía que si no usaba ese repostaje se perdía el dinero y que ese era el motivo del descuento en casi un 50% del precio del combustible. El extrabajador cobraba en efectivo el repostaje y con la tarjeta sustraída de manera fraudulenta pagaba la gasolina a los clientes. De esta forma ganaba un euro por cada litro de combustible.

Los participantes en la estafa iban acudiendo a la cita que el detenido les había programado, repostaban sus vehículos e incluso rellenaban garrafas. Cuando se acaba el trasiego de personas, el detenido volvía a acceder el recinto de la empresa y utilizaba de nuevo el duplicado de la llave del camión para volver a dejar la tarjeta de repostaje con el fin de no levantar sospechas, aunque al final la empresa se percató de los gastos anómalos.

Los agentes estuvieron siguiendo la pista del principal detenido en la operación, quien intentó pasar inadvertido y accedía al recinto en donde estaba aparcado el camión utilizando el vehículo de otra persona. Los investigadores acabaron deteniendo al principal investigado que vendía el combustible a un euro y a otras cuatro personas que se aprovecharon del engaño.