La consternación reina desde este domingo en Sueca, pero sobre todo en Cullera, tras el asesinato de un niño de 11 años a manos de su padre en su casa de la capital de la Ribera Baixa, justo antes de entregárselo a su madre, natural del segundo municipio ribereño.

Este nuevo episodio de violencia vicaria, la que los hombres ejercen sobre los hijos para causar daño a las madres, se produjo, tal como adelantó este domingo en exclusiva Levante-EMV, diario perteneciente al mismo grupo editorial que este medio, en su edición digital, entre las 15.00 y las 15.30 horas en el número 3 de la calle Rafael Hervás, en Sueca, en la casa del presunto parricida, José Antonio A. C., de 47 años, durante el fin de semana que este tenía asignado judicialmente.

El niño había cumplido 11 años el viernes

Los padres de Jordi, que era hijo único y el viernes había cumplido los 11 años, se habían separado el verano pasado, después de que la mujer no soportase más la situación de maltrato en la que vivía y lo denunciase. Un juzgado había dictado como medida cautelar una orden de alejamiento de la mujer, pero había mantenido el régimen de visitas, basado, entre otros hechos, en que el riesgo policial apreciado había sido catalogado como "bajo".

La realidad era otra. Los vecinos de José Antonio A. C. se confiesan destrozados. Una mujer que conocía al presunto parricida y la situación de la familia, no duda en romper el silencio: "Dijo que lo iba a matar y lo ha cumplido".

Hay consternación e incredulidad, pero sobre todo rabia. Y dolor. Como en casi todos los episodios de violencia vicaria, José Antonio A. C., Toni para los que le conocen, había anunciado, a su modo, lo que iba a hacer: "Dijo que le iba a dar a ella donde más le doliera y lo ha hecho", lamenta la misma vecina.

Y es esa rabia la que les empuja en las siguientes preguntas al aire: "¿Por qué no se ha tirado él por la ventana?" o "¿cómo se puede ser tan hijo de puta de matar a un niño?".

"La oímos gritar: 'Toni! ¡Toni!'"

El viernes, el día de su cumpleaños, Jordi se fue con su padre porque este fin de semana le tocaba estar con su progenitor, quien debía entregarlo de nuevo a su madre ayer, después de comer.

Dado que el maltratador no respondía a las llamadas, la mujer, cada vez más alarmada, se desplazó hasta la casa de él, en Sueca. Pese a llevar minutos llamando al timbre, nadie respondía. Su impaciencia y su miedo fueron creciendo por momentos. "La escuchamos que gritaba ‘¡Toni!, ¡Toni!’, el nombre de su exmarido. Y a continuación el del niño". Pero nadie respondió.

Desesperada y fuera de sí, llamó al 112 y pidió que alguien la ayudara. Instantes después llegaba la primera patrulla de la Guardia Civil de Sueca. Los agentes lograron entrar al interior, pero el crimen estaba consumado. Los guardias encontraron al niño fallecido, con varias heridas sangrantes infligidas con un cuchillo de mesa.

La madre tuvo que ser atendida de una crisis de ansiedad por el equipo médico SAMU desplazado al lugar, que acabó trasladándola al Hospital de La Ribera en una ambulancia para poder atenderla adecuadamente.

Mientras, el parricida fue esposado y llevado al cuartel de la Guardia Civil de Sueca, donde permanece detenido hasta que sea llevado ante la jueza que lleva el caso, la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Sueca, que ayer estaba en funciones de guardia.

El cuerpo del pequeño fue levantado por orden de la jueza y trasladado al Instituto de Medicina Legal (IML) de València, donde este lunes se le practicará la autopsia.

El asesinato de Jordi, que cursaba 5º de Primaria en el colegio Unión Cristiana de Sueca, ha provocado comunicados de repulsa y rechazo por parte de los vecindarios de Sueca y Cullera, pero también de ambos ayuntamientos. El alcalde del segundo ya ha decretado dos días de duelo (hoy y mañana), ha condenado con dureza «este nuevo crimen machista» tras ofrecer su ayuda a la madre y ha previsto una concentración ante el consistorio para hoy a las 20.00 horas.

El de Sueca, por su parte, repudió lo ocurrido y también ha brindado su ayuda y apoyo a la madre, además de convocar de urgencia a la Junta de Gobierno para decidir hoy cuántos días de luto fijarán.

Ante la violencia machista, 016

El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia de género las 24 horas del día, todos los días del año. En este teléfono encontrarás la ayuda de especialistas en múltiples idiomas. Si tú o alguien que conoces es víctima de violencia física, psicológica, sexual, económica o de cualquier otra índole llama: el número no se queda registrado en la factura telefónica.

En caso de necesitar ayuda urgente, en el 112 los equipos de Emergencias te auxiliarán con rapidez.