Más de un centenar de perros y una veintena de gatos hacinados y en condiciones de absoluta insalubridad —entre excrementos, parásitos y demás suciedad— en una parcela, usada también como vivienda, de apenas 200 metros cuadrados en el valenciano barrio de Benimàmet. Esto fue lo que se encontraron el viernes los agentes de la Unidad de Medio Ambiente (UMA) de la Policía Local de Valencia, veterinarios municipales y la comisión judicial durante una entrada y registro autorizado tras tener conocimiento de la existencia de esta residencia canina ilegal.
La septuagenaria propietaria de este pequeño solar situado en el Camino Nuevo de Paterna habría ido recogiendo animales abandonados de la calle hasta que la situación se le ha ido completamente de las manos, siendo claramente perjudicial para los mismos. Al parecer, la mujer podría padecer el llamado síndrome de Noé, un trastorno psiquiátrico por el que la persona acumula de forma patológica animales, en este caso 98 perros y 22 gatos.
Un vecino alertó hace una semana de los problemas de insalubridad y acumulación de animales en esta parcela de Benimàmet, conocida como ‘La granja de la abuela’, según se anuncia en redes sociales, donde ofrece en adopción a algunos de los perros. Agente de la UMA de la Policía Local de Valencia acudieron el pasado 6 de agosto y, tras las reticencias iniciales de la moradora a facilitarles el acceso, una vez dentro pudieron comprobar que se trataba de una residencia canina totalmente ilegal, sin permiso alguno para tener tal número de animales y en el que el fuerte hedor era prácticamente insoportable.
La Fiscalía de Medio Ambiente abrió diligencias ante un posible caso de abandono o maltrato animal por omisión del debido cuidado y atención necesaria. Y el Juzgado de Instrucción número ocho de Valencia autorizó ayer el registro domiciliario y el decomiso de todos los animales.
Dado que la protectora municipal no se podía hacer cargo de todos ellos de golpe por falta de capacidad, se procedió únicamente a la retirada de 18 perros adultos y 15 cachorros, aquellos que en peores condiciones estaban y con síntomas de enfermedades. Así como dos de los gatos.
La semana que viene se procederá a la retirada del resto de canes decomisados. Desde la protectora se hace un llamamiento para que todo aquel que quiera adoptar alguno se ponga en contacto con Modepran o si hay casas de acogida interesadas en ayudar a estos animales.
