La Policía Nacional ha detenido en Zaragoza a tres jóvenes, miembros de la banda Dominican Don't Play, como presuntos autores del secuestro y violación en manada de una mujer. En la agresión participaron otros tres miembros del grupo, tal y como adelantó EL PERIÓDICO de Aragón. Están en prisión desde marzo a raíz de una operación policial contra la delincuencia juvenil organizada. Según informa la Dirección General de Policía, las tres detenciones llevadas a cabo el miércoles pasado se derivan del análisis de dieciséis vídeos que los cabecillas de la banda, actualmente en prisión, almacenaban en sus teléfonos móviles.

El Juzgado de Instrucción nº 9 de Zaragoza encargado de la operación contra los Dominican Don't Play fue el que instó semanas atrás a la Brigada de Información policial a que investigara los referidos vídeos, en los que se podían visualizar a varios hombres manteniendo relaciones sexuales con una mujer.

Las fuentes citadas señalan que los agentes encargados de analizar las imágenes facilitadas por el magistrado instructor descartaron desde un primer momento que pudiera tratarse de una relación consentida. Debido a la complejidad de la investigación y de las características del posible delito, los agentes solicitaron la colaboración de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer, y en menos de una semana pudieron localizar a la víctima de la agresión e identificar a los sospechosos. Las fuentes referidas destacan que la víctima pudo estar retenida contra su voluntad al menos durante dos días, privada de comida y bebida por sus agresores, que se sirvieron de sustancias alucinógenas para vencer su resistencia y llevar a cabo la presunta violación en manada.

Operación Sanjo

Esta actuación se deriva de la operación Sanjo, una operación policial llevada a cabo el pasado mes de marzo en Zaragoza durante la que fueron detenidos 15 integrantes de la banda latina referida, entre ellos los cabecillas. Dos meses después se llevó a cabo la segunda fase de la operación, durante la que fueron detenidos ocho menores de edad por pertenencia a una organización criminal. Al parecer, estos menores eran captados por los cabecillas de la banda, que les encargaban la comisión de robos y de transacciones de droga para financiar el grupo, y que les exigían también la realización de pruebas para demostrar su valía y la participación en peleas contra bandas rivales.

Los tres detenidos esta semana por presunta violación y secuestro, con abundantes antecedentes policiales por violencia machista, han pasado hoy a disposición judicial.