La Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía de Portugal han desarticulado una banda de narcotraficantes liderada por una mujer de 79 años cuyos miembros introducían cocaína en España y que recorrían especialmente Andalucía utilizando una empresa legal dedicada a la importación de piedra coralina de la República Dominicana. En esta operación conjunta las fuerzas de seguridad han detenido a tres personas: una mujer de 79 años vecina de Tarragona, y dos hombres de 26 y 60 años de Alicante y Girona. Se les acusa de cometer presuntamente de un delito de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.

Este grupo recorría diferentes puntos de España, especialmente Andalucía, buscando financiación para su actividad criminal relacionada con el tráfico de cocaína procedente de Suramérica, según han informado este martes la Policía y la Guardia Civil.

Estos contactos para obtener recursos económicos los mantenían con otros grupos de narcotraficantes, lo que resultó llamativo a los investigadores ya que no es usual entre las organizaciones criminales. Los tres miembros de la banda operaban bajo la apariencia de la legalidad que les proporcionaba una empresa que habían constituido con sede fiscal y social en una localidad del norte de Portugal.

La financiación de los otros narcotraficantes se encaminaba a sufragar los gastos legales que originaba la empresa "pantalla", derivados de la importación del producto legal, que era piedra coralina procedente de la República Dominicana. Este material era transportado en contenedores en cuyo chasis viajaba oculta la cocaína.

Los investigadores inspeccionaron la sede de la empresa, en Portugal, cuando uno de los contenedores importados había sido depositado allí. Esa inspección permitió descubrir que la estructura del contenedor había sido modificada realizando un agujero rectangular, con herramientas de corte de alta profesionalidad, para ocultar la cocaína. Así los agentes registraron el domicilio donde residían en ese momento los tres integrantes del grupo y descubrieron en el interior de la vivienda una bolsa de deportes que contenía unos bloques cilíndricos que pesaban 15 kilogramos y en cuyo interior escondían la cocaína.

El grupo estaba liderado por la anciana que además era la cabeza visible y propietaria de la empresa creada como pantalla para la que realizaba los trámites de importación y gestión mercantil. Otro de sus integrantes era el manipulador de las herramientas y el encargado de la extracción de la droga del contenedor. El otro hombre realizaba gestiones de coordinación y fiscalización de sus actividades para ratificar que la operativa permitía introducir la droga según lo previsto. La investigación sobre las actividades de esta organización continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.