El informe elaborado por la Brigada de la Policía Judicial de A Coruña sobre la agresión colectiva que acabó con la vida de Samuel Luiz el pasado día 3 revela que uno de los dos senegaleses que trataron de ayudarle, Ibrahima y Magatte, reúne la condición de víctima además de la de testigo, ya que también agredido, por lo que puso su vida en riesgo. Así lo informó el martes la Subdelegación del Gobierno con motivo del envío a la Secretaría de Estado de Migraciones del informe favorable para la concesión de la residencia en España a estas dos personas, trámite que por error el lunes Europa Press dio por efectuado.

Este dato se conoció el mismo día en que la Audiencia Provincial decretó que la investigación del crimen se mantenga bajo secreto de sumario, situación en la que se encuentra desde el primer momento y que la titular del Juzgado de Instrucción número 8 pretendía levantar. La medida, cuya continuidad solicitó la Fiscalía, impide a las defensas de los acusados y al resto de partes personadas tener conocimiento de las diligencias practicadas hasta el momento.

“La gravedad del delito principal objeto de investigación, la pluralidad de implicados y la existencia de una serie de diligencias de investigación policiales y judiciales pendientes de práctica y de carácter indudablemente urgente” fueron los argumentos empleados por la Audiencia para tomar esta decisión. El auto añade que el secreto “debería prolongarse, al menos, hasta que se realicen los actos de instrucción sustanciales”, en los que incluye las declaraciones ante la juez de los testigos presenciales de los hechos.

También alude a la necesidad del secreto para “velar por el adecuado desarrollo de la instrucción, garantizando las fuentes de prueba, la plena normalidad de su desarrollo y evitando situaciones de riesgo para la pluralidad de los testigos pendientes de prestar declaración”, al tiempo que recuerda que la investigación policial “no está concluida”. Los magistrados de la Audiencia destacan que la persistencia del secreto del sumario es “necesaria, excepcional, temporal y prorrogable, de forma que la operatividad del derecho de defensa no quede relegada al juicio oral”.

Trámites

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones informó el martes a La Opinión A Coruña que está “ultimando los trámites” para la regularización de la residencia en España de Ibrahima y Magatte, los senegaleses que prestaron ayuda a Samuel y que el proceso culminará en “pocos días”. También detalló que su nuevo estatus en el país les permitirá también trabajar, lo que les facilitará acceder a la oferta de empleo realizada a ambos por un empresario local.

El ministerio explicó además que también tramita la autorización para que los dos puedan participar como testigos en la investigación judicial de los hechos que derivaron en la muerte de Samuel, aspecto en el que también intervino el Cuerpo Nacional de Policía.

La subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, manifestó que Ibrahima y Magatte merecen el reconocimiento oficial por parte del Estado por su actitud en la agresión a Samuel, por lo que calificó que su solicitud de residencia reúne unas “circunstancias excepcionales”. Para Rivas, ambos hombres tuvieron una “destacada actitud humanitaria” y pusieron en riesgo su vida.

El informe del área de Extranjería de la Subdelegación del Gobierno recomienda que las autorizaciones de residencia de la autorización de Ibrahima y Magatte incluya autorizaciones de trabajo. Ese documento fue iniciado de oficio y pretende reconocer y premiar los valores humanos de ambos.