El caso de Caroline del Valle, la adolescente de Barcelona de 14 años que desapareció la madrugada del 14 al 15 de marzo de 2014, está judicialmente archivado por falta de pruebas. Pero no está cerrado. Caroline no ha aparecido. Y su madre Isabel no va a dejar de intentar encontrarla. Este domingo ha promovido una concentración en la Plaça de Catalunya para dejarlo claro: “Te buscaré mientras viva”, rezaba la pancarta.

Los Mossos d’Esquadra consideran este caso una desaparición de origen criminal. Sospechan que la adolescente fue asesinada aquel día en la zona hermética de Sabadell a la que acudió en compañía de unos amigos. Una hipótesis, la peor de las posibles y que se niega a aceptar Isabel, que tampoco ha quedado acreditada. “Me niegan todas las pruebas que solicito para reabrir el caso”, protesta la mujer. “Estamos donde estábamos y no puede ser, no puede ser que se dé por hecho que a mi hija se la tragó la tierra sin más. Alguien tiene que saber algo, alguien tuvo que ver algo”, insiste.

 Conmovida por el despliegue que la Guardia Civil ha llevado a cabo para buscar los cuerpos de Olivia y Anna, las niñas de Tenerife asesinadas por su padre, Isabel se pregunta por qué no se han dedicado los mismos esfuerzos en tratar de resolver la desaparición de Caroline. “Todos tienen el mismo derecho a ser buscados, todos tienen una madre, gente que los quiere”, razona. La unidad de personas desaparecidas de los Mossos, a cargo de las pesquisas, ha dejado el caso en manos del grupo de homicidios no resueltos. “Nos consta que ellos sí están haciendo algo”, subraya.

Otra mujer desaparecida

Los Mossos investigan también otro caso mucho más reciente de desaparición, la de una mujer de Barcelona de 33 años de edad. De origen chino, Lin Yihui llevaba casi toda la vida en España y actualmente residía en la capital catalana procedente de Valencia. Tanto ella como su marido trabajaban en la restauración, de camareros, en dos locales distintos de la ciudad.

La familia de Lin Yihui pide la colaboración ciudadana

El pasado jueves 15 de julio, Lin Yihui llegó a su domicilio sin llaves, por un descuido, al acabar su jornada laboral en el bar en el que trabaja. Según fuentes de su familia, Yihui llamó entonces a su marido para preguntarle cuánto tardaría él en acabar su jornada porque no podía entrar en el piso que ambos comparten en el distrito del Eixample. El marido respondió que llegaría en menos de media hora. Yihiu dijo que le esperaba allí. Transcurrido ese tiempo, el hombre llegó a su casa pero ya no había ni rastro de su mujer.

La familia de la camarera se ha trasladado desde Valencia a Barcelona para estar junto al marido. Acompañados por la asociación SOSDesaparecidos, el entorno ha decidido divulgar su caso para pedir toda la colaboración ciudadana posible porque no creen que pueda tratarse de una desaparición voluntaria y temen que haya podido ocurrirle algo a Yihui. La mujer vestía unos vaqueros y camiseta negra. Tenía un patinete que había usado para desplazarse desde el restaurante. También llevaba colgada una pequeña mochila.