La pedofilia es la conducta delictiva más preocupante de las que se cometen en internet para la Policía española, que ha detectado un importante incremento de la pornografía infantil en la red sobre todo desde el confinamiento del estado de alarma por la pandemia del coronavirus.

Así lo ha manifestado en el curso de verano de la Universidad Complutense organizado por la Fundación Policía Española Agapito Hermes de Dios, comisario jefe de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Comisaría General de la Policía Judicial de la Policía Nacional.

Agapito Hermes de Dios ha destacado "el impulso tan tremendo que los delitos cometidos en la red están experimentando día a día en los últimos años, que ha obligado a hacer un esfuerzo de readaptación y reorganización a la Policía para poder hacerles frente".

"El uso que los delincuentes están haciendo de este medio se ha multiplicado de forma exponencial en los últimos años y sobre todo desde la pandemia del coronavirus COVID-19", ha recalcado.

Así, delitos como los de blanqueo de capitales, extorsiones, amenazas y fraudes, entre otros, "se cometen ahora habitualmente a través de la red", según ha explicado el responsable policial.

Pero "el más preocupante de entre todos los delitos contra las personas en la red es de la pornografía infantil, la pedofilia; es el más peliagudo y al que prestamos mayor atención ya que tiene como víctimas a los menores", ha subrayado. El comisario ha advertido de que "ha crecido muchísimo el acoso sexual a menores a través de la red por adultos que utilizan perfiles falsos para obtener material pornográfico de ellos tras ganarse su confianza".

"Desde el inicio del periodo de confinamiento por el COVID hemos constatado un aumento cuantitativo enorme de la distribución de material pedófilo en la red y comentarios entre los pedófilos de que no van a tener una oportunidad tan buena como esta para distribuirlo y para interactuar entre ellos", ha relatado.

Agapito Hermes de Dios ha señalado que "la ciberdelincuencia ya produce más beneficio económico para los delincuentes que el narcotráfico y que la trata".

"Nos enfrentamos a una cruda realidad, que los ciberdelitos están experimentando en los últimos tiempos un incremento anual de entre el 25 y el 35 por ciento y dentro de este crecimiento el fraude informático supone el 80 por ciento", ha apuntado. En este sentido ha comentado que se está produciendo "un cambio de tendencia de la criminalidad pues al mismo tiempo que se desarrollan los delitos tecnológicos, especialmente los que afectan al patrimonio, se produce un descenso de los delitos tradicionales, como robos de coches y en pisos".

Medidas de Protección informática

"Últimamente están teniendo enorme incidencia en España y en Europa, tanto en organismos públicos como en el sector privado, los secuestros virtuales a través de virus que bloquean los archivos de las víctimas a las que solicitan un rescate a cambio de recuperarlos", ha indicado el comisario. Ante la dificultad de localizar a los autores de estos delitos ha aconsejado a empresarios y a quienes tengan responsabilidades en este campo que inviertan en todo tipo de medidas de protección informática "porque cada vez esto va a ser mucho más frecuente", ha avisado. Ha recordado que los fraudes informáticos y las estafas a través de la red suponen ya el 90 por ciento de los delitos denunciados. Ha destacado que dentro de este apartado existe una modalidad que está creciendo muchísimo que es la técnica consistente en duplicar la tarjeta SIM de los clientes de las empresas de telefonía móvil con lo que logran controlar la línea como si fueran los titulares y entrar en las cuentas del banco de la víctima.

También ha participado en el curso Carlos Gajero Grande, comisario jefe de la Unidad Central de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional. Ha subrayado que una de las amenazas a la que la Policía española está poniendo el foco es la desinformación en la red. "Este es un reto que nos hemos marcado por la relevancia que tiene en cuanto a que se utiliza el ciberespacio para atacar a estructuras políticas, sociales y económicas con unas consecuencias verdaderamente relevantes".

Ha recordado que según el Centro Criptológico Nacional España sufre diariamente una media de tres ciberataques de peligrosidad crítica o muy alta contra el sector público y empresas estratégicas. Ha añadido que "el propósito es comprometer la capacidad económica, tecnológica o política de España, generar cuantiosas pérdidas económicas a las empresas españolas o comprometer el normal funcionamiento de los servicios públicos esenciales".