La Policía Nacional ha detenido a un conductor que circulaba de forma temeraria y que se grababa en vídeo para posteriormente subirlo a su perfil en una red social.

El detenido aparecía en los vídeos conduciendo vehículos de alta gama y "exhibía sus hazañas a más de 200 kilómetros por hora en una red social" con un "absoluto desprecio" por la seguridad del resto de conductores y viandantes, ha informado la Policía Nacional.

Además, los agentes descubrieron que utilizaba de forma fraudulenta una placa de matrícula de una motocicleta de gran cilindrada para circular por las calles de Madrid, por lo que se le imputan un delito contra la seguridad vial y un delito de falsificación documental.

La investigación comenzó a raíz de una comunicación recibida en el correo de atención al ciudadano de la Policía Nacional donde se reportaban varios vídeos publicados como historias ('stories') en un perfil de una red social. En dichos vídeos aparecía un conductor circulando por vías interurbanas españolas a velocidades muy por encima de las permitidas. Con las primeras pesquisas se comprobó que los hechos eran constitutivos de delito, por lo que los investigadores realizaron un análisis tanto de los vídeos remitidos como de otros, conseguidos fruto de las labores de investigación.

En total, se inspeccionaron cinco vídeos en los que se apreciaba al usuario conduciendo vehículos de alta gama y alcanzando velocidades máximas de 208 kilómetros por hora, 213 kilómetros por hora, 217 kilómetros por hora, 235 kilómetros por hora e incluso superando los 250 kilómetros por hora, según señala el cuerpo de seguridad.

Asimismo, realizaba otras prácticas como conducir con una sola mano al volante a la vez que se grababa y mostrar "un desprecio absoluto" por la seguridad del resto de conductores y viandantes por donde transitaba. Después de conducir y grabarse a gran velocidad, el conductor publicaba las imágenes acompañadas de comentarios y emojis "con los que se jactaba de sus proezas", afirma la Policía Nacional.

Además, avanzada la investigación, los agentes descubrieron que el implicado utilizaba de forma fraudulenta una placa de matrícula de una motocicleta de gran cilindrada. Posteriormente, comprobaron que esta persona había estado circulando por las calles de Madrid con dicha motocicleta sin haberla dado de alta en la Dirección General de Tráfico (DGT) y con una placa que realmente correspondía a un vehículo, a nombre de un tercero, de marca y cilindrada diferente.