La Jefatura Superior de Policía de La Rioja ha detenido a un hombre como presunto autor de 42 estafas a personas de varias comunidades autónomas, con cuyas tarjetas bancarias llegó a comprar, de forma "online", por un valor conjunto de unos 32.300 euros durante dos años.

El detenido realizó las compras "online" en comercios de ropa, perfumería y parafarmacia, sobre todo, con las tarjetas bancarias de sus víctimas por valor de entre 120 y 1.500 euros, ha indicado este viernes la Jefatura en una nota.

La manera de operar en exclusiva en este tipo de compra permite, mientras la tarjeta está activada, actuar sin necesidad de tenerla de manera física, aunque es necesario disponer de los datos de la tarjeta. El detenido, además, se saltaba algunos de los pasos necesarios de la verificación de identidad de los clientes durante el proceso de compra.

Realizaba las compras con datos ficticios, mostraba documentación falsificada o perteneciente a personas suplantadas para la recogida de los pedidos en empresas de paquetería o solicitaba los envíos a direcciones de inmuebles desocupados.

En uno de los casos, el autor fue detenido cuando acudía a recoger unos paquetes pendientes de recogida por los cargos realizados en las tarjetas de crédito de algunas de las víctimas, quienes interpusieron una denuncia en la Jefatura Superior de Policía de La Rioja.

Tras un examen detallado y exhaustivo de los cargos efectuados en las tarjetas bancarias de las denunciantes y de la información obtenida durante la investigación, instruida por el Juzgado número 3 de Logroño y que ha durado un año, se detectó un modo de actuar determinado.

También se comprobó que, además de las víctimas de Logroño, había "decenas" más por todo el territorio nacional que estaban relacionados con el mismo autor, por lo que se identificó a 42 víctimas que habían sufrido cargos fraudulentos similares en sus tarjetas bancarias, con un importe total denunciado de 32.336 euros.

Sin embargo, la Policía entiende que el importe puede ascender a unos 150.000 euros en ocho meses, correspondientes a otras víctimas a las que no se ha podido localizar.

En su segunda detención, con la colaboración de la Jefatura Superior del País Vasco, al autor le fue intervenido un dispositivo móvil que contenía documentación de carácter personal de otros ciudadanos -extranjeros y españoles-, de la que se valía para mostrarla cuando recogía las compras fraudulentas; así como otra información de carácter digital que aportaba para realizar estas compras en los comercios "online".